Emociones fuertes
Osasuna y Athletic se enredan en declaraciones y la Real teme al Sporting en Anoeta
Tocan los ambientes hostiles, las rutinas de los agravios, las declaraciones exaltadas. Les tocan a Athletic, Osasuna y Real Sociedad. Y de paso, puntos fundamentales que van más alla de los ambientes, las rutinas o las declaraciones. La mayor rutina del fútbol es la demonización del enemigo incluyendo la piel de cordero que se ponen por igual José Mourinho que Patxi Izko, el presidente de Osasuna. Hay una sensación de que de esa forma se motiva a la tropa, se debilita al rival, se incomoda al árbitro y se enardece a las masas. Quizás sea verdad, pero no debería serlo. Polvos y lodos.
Cada Osasuna-Athletic y viceversa está marcado hace mucho tiempo por una batalla ideológica en la que siempre surgen algunas palabras: ambiente hostil, caldera, reacciones excesivas y declaraciones que calientan el ambiente con una falta de prudencia que raya en lo peligroso.
El partido de hoy en el Reyno de Navarra tiene todos esos ingredientes, además acelerados como una partícula de neutrón, la que metió el presidente de Osasuna al afirmar que cualquier fichaje sería negociado con todos los clubes menos con el Athletic, al que considera un grande del fútbol europeo, con notoria sorna. Las respuestas son inmediatas, ya sean internas (Monreal, el aludido, salió inmediatamente asegurando que no ponía puertas al campo) o externas, (Gurpegui arremetió contra el poco cuidado de Osasuna con los jugadores navarros). Otras veces fue malentendido Muniain. Suma y sigue.
Todo menos fútbol, aunque en realidad el Athletic se juegue buena parte de sus opciones europeas y Osasuna, dirigido por un vizcaíno, quiere alejar los demonios del descenso, algo que hace poco tiempo parecía olvidado. Eso no importa. El fútbol tiene la habilidad de a veces dejar de lado al fútbol. A presidentes, entrenadores y futbolistas no les gusta hablar de fútbol. Prefieren el entorno, el ambiente, la estadística, el árbitro, la cercanía o lejanía de las gradas, la indumentaria. La única verdad es que Osasuna y Athletic se juegan sus distintas opciones, pero uno y otro miran para otro lado.
A la Real, frente al Sporting, también le esperan emociones fuertes Hay muchos tambores en San Sebastián tras seis derrotas consecutivas, con el entrenador en el murmullo y el miedo en el cuerpo. La Real ha perdido toda aquella confianza que en algunos momentos les hizo mirar a la Liga Europa y olvidarse del descenso. Ahora les llega un rival directo. Y para ratificar las fuertes emociones, la siguiente cita es en Bilbao. Otras vez, vuelta a los ambientes, las rutinas, las declaraciones, los debates sobre qué es y qué no es cantera. Qué es mío y qué es tuyo. Pues tres puntos, ni más ni menos
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