Fabián González se gradúa
El español se mete en la final de barra fija en sus primeros Europeos absolutos
Este no ha sido el año más fácil para Fabián González. El gimnasta mallorquín de 18 años está en pleno crecimiento y los dolores, esta vez de espalda, no le abandonan nunca. A pesar de ello acaba de lograr meterse en la primera gran final de su vida: la de barra fija de los Europeos que se celebran en Berlín.
Fabián apunta maneras desde pequeñito, pero este era su primer torneo importante como gimnasta adulto. El seleccionador, consciente de su potencial, decidió que solo compitiera en tres aparatos, aunque es un gimnasta completo. Lo hizo en suelo, arcos y barra fija. La misma barra que antes de viajar a Berlín le daba algún que otro problema en los entrenamientos le ha salido hoy mucho mejor y su nota (15,125) le mete en la final, aunque con la séptima mejor puntuación. El domingo todos los gimnastas parten de cero.
El mallorquín, que es el más joven de la expedición, no será el único finalista español. Mañana, el día de los gimnastas completos, aquellos que son capaces de hacer los seis aparatos -potentes para salto y suelo, fortísimos para anillas y técnicos para potro con arcos, barra y paralelas- entrarán en liza Rafa Martínez y Sergio Muñoz. Al campeón de Europa de 2005 le sobra experiencia, pero a los 27 años su gimnasia ha perdido algo de chispa. O la han ganado sus rivales. Sus 86,850 puntos dicen que ha sido el 10º mejor gimnasta hoy en Berlín.
Martínez, que ha recuperado buena parte de su gimnasia tras pasar un calvario de lesiones, ha flojeado algo en arcos y en anillas (con notas por debajo de los 14,000 puntos) y ha salvado el tipo en paralelas, un aparato que con la excepción de Manu Carballo y de aquel Andreu Vivó nunca se les ha dado especialmente bien a los españoles, con un 14,175.
El lado amargo del día para el mejor gimnasta español es que no ha logrado clasificarse para ninguna final por aparatos, aunque es reserva -entrará si se lesiona alguien- en suelo y barra. Martínez fue campeón en suelo en los Europeos de 2007.
Aunque probablemente el seleccionador, Álvaro Montesinos, probablemente esperaba algún finalista más no es un mal resultado. Ha logrado conformar un equipo fuerte y compensado, donde los jóvenes mezclan perfectamente con los veteranos, los gimnastas completos con los especialistas. La hora de la verdad será en octubre, en los Mundiales que reparten ocho de las 12 plazas para Pekín.
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