Colombia le gana la fiesta a Ecuador

Colombia ha dejado clara esta tarde la distancia que le separa de Ecuador en el partido amistoso que las dos selecciones han disputado en el estadio madrileño Vicente Calderón. Un regalo para los miles de compatriotas de los dos países que viven en la capital española, que han disfrutado el partido como una fiesta. Es la colombiana una selección con más empaque, construida por futbolistas que militan en clubes europeos, más experimentados que sus rivales y con menos kilómetros que recorrer para llegar a Madrid. A eso había que sumar que Ecuador, formada esencialmente por futbolistas que juegan en su país, no contaba con Caicedo, una de las revelaciones de la temporada en España, lesionado en el último partido liguero contra el Deportivo.

Han empezado enchufados los dos equipos, empleándose con una intensidad que hacía ver que el partido era algo más que una fiesta para las aficiones. Ambos han competido con la Copa América como telón de fondo. El torneo arranca el próximo 1 de julio y el tiempo apremia a Hernán Bolillo Gómez y Reinaldo Rueda, técnicos de Colombia y Ecuador, para armar un bloque competitivo. En ese contexto, los cafeteros han hecho valer su mayor calidad en el centro del campo para hacerse con el dominio del partido en la primera parte. Bien manejados por Elkin Soto y Guarín, acelerados por las incursiones por la derecha de Montaño, pero con poco tino a la hora de crear peligro en los últimos metros. Tampoco ha estado fino en la retaguardia del centro del campo Carlos Sánchez, que ha perdido varios balones imperdonables, propiciando alguna ocasión clara que han desaprovechado los ecuatorianos.

En esas andaban los dos contendientes, mareando la pelota unos y buscando la contra los otros, cuando el medio colombiano del Oporto Guarín se ha sacado de la manga un buen zapatazo en el lanzamiento de un libre directo. El balón ha botado en su camino hacia la red y Domínguez no ha llegado a tiempo de evitar que entrara junto a su palo izquierdo. Inmediatamente después, el propio Guarín ha dejado solo ante Domínguez a Falcao, su compañero en el Oporto. Al delantero se le han apagado las luces y ha desaprovechado la oportunidad de rematar el encuentro en la primera mitad. Poca y pobre respuesta de Ecuador, que no ha encontrado ni en Valencia, estrella del Manchester United, la solución a sus problemas.

Pero azuzados por una afición embravecida, los ecuatorianos han empezado en el segundo acto a achuchar arriba a los cafeteros, enfilados hacia la meta rival, pero con más garra que criterio en la distribución. Ha aprovechado Rueda para dar entrada a Jefferson Montero, muy saludado por una afición que le conoce bien -es compañero de Caicedo en el Levante-.

Se han visto sorprendidos los colombianos con la nueva situación, que les exigía un cambio rápido de guion. Poco a poco, sin embargo, se han acomodado a su nuevo rol, especialmente Falcao, que se ha encontrado más a gusto jugando con espacios. Ha tenido dos contras. En la primera, ha caído cuando encaraba al meta, pero el colegiado español Mateu Lahoz no ha visto penalti. En la segunda, no ha perdonado; resolvió un mano a mano con Domínguez. Punto y final para los ecuatorianos, que se quedan con el sabor de la derrota pero también de la fiesta compartida por dos aficiones que no tienen muchas oportunidades para disfrutarla.