Inglaterra no tiene rival

La Calcutta Cup no es un partido más del Seis Naciones. En esta edición hubo de todo: un zorro paseando por el césped antes del partido, un jugador retirado en camilla y la lesión del árbitro. Pero, sobre todo, hubo muchos errores tanto de los ingleses como de los escoceses. Si hay un equipo en el torneo que, hoy por hoy, se puede permitir cometerlos, es Inglaterra; y si hay uno que no, es Escocia. Los del XV de la Rosa alzaron la copa más antigua del rugby mundial tras imponerse (22-16) a un voluntarioso rival.

Escocia volvió a ser la selección dura y unida en defensa que compareció en París en la primera jornada para vender cara su derrota en Londres. Le condenaron sus errores en las melés y en los touches. Inglaterra falló en el juego a la mano casi siempre que pisó la línea de 22 contraria. Durante la primera parte, Escocia optó por no disputar las melés abiertas y dedicarse a defender el juego de los tres cuartos ingleses. El plan funcionó, en parte por los errores de manos de los locales, y los jugadores se fueron al vestuario con un empate a nueve en el marcador tras un gran drop del joven apertura escocés, Jackson.

Los del XV de la Rosa salieron con fiereza en la segunda parte. A los dos minutos, casi marcan y mandaron al número ocho escocés, Brown, en camilla al vestuario tras una percusión de Banahan. Pero lo único que tenían los ingleses eran intenciones, repletos de errores. Como el XV del Cardo, que seguía fallando en las jugadas estáticas, en los saques de lateral y en las melés, además de tener una delantera estéril.

Solo en el minuto 67, jugando contra 14 y con Wilkinson en el campo, Inglaterra consiguió enlazar una buena jugada a la mano que acabó con un ensayo de Tom Croft y que, tras la transformación de Wilko, establecía una ventaja aparentemente cómoda (19-9). Seis minutos después, el ala escocés Evans decidió darle emoción a los minutos finales. Con una patada alta dentro de la 22 local, superó a la defensa inglesa, cogió el mismo el balón y anotó su primer ensayo del torneo. Transformó Paterson y dejaba a Escocia a tres puntos a falta de siete minutos.

Wilkinson no quería dar opciones a los escoceses y, aunque falló un drop, si que acertó a anotar un golpe centrado en el último suspiro. El 22-16 final deja la Calcutta Cup en Twickenham un año más, a Inglaterra a un paso del título, del grand slam y de la Triple Corona. Resulta que por el momento, no tiene rival. Y Escocia se arrima a la Cuchara de Madera. Pero nada es seguro, decidirán Irlanda e Italia.