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Entrevista:

"Los egos me matan"

Mareo huele a prao y a fútbol que da gusto. La guinda la pone Quini, que reparte anécdotas y abrazos con todos los que se acercan a la reputada ciudad deportiva del Sporting. La Ley Concursal que el club capeó gracias a la gestión de su presidente, Manuel Vega-Arango, parece una pesadilla lejana. Manuel Preciado (El Astillero, Cantabria; 53 años), que con su vozarrón avisa de su llegada a varias leguas de distancia, refuerza el sentimiento de pertenencia a la comunidad. Némesis de Mourinho, el técnico habla de la visita del Barcelona con unas cervezas y unas aceitunas de por medio.

Pregunta. ¿Pondrá esta vez al equipo titular o a los suplentes?

Respuesta. A ver, si nos ponemos en el Sporting solo hay tres titulares fijos, la plantilla es muy parecida. ¿Qué diferencia hay entre José Ángel y Canella? Vamos, no me digas que uno es indiscutible sobre el otro en el lateral de la sub 21. Y perdimos por un gol. Por uno, repito, no por cinco. Lo que este hombre hizo no fue legal porque cuestionó mi profesionalidad y la del Sporting. Seremos de pueblo pero no somos primos. Estuve tres meses callado, pero es que no tengo que justificarme. Pero el affaire pasó y ya está, estoy muy contento por cómo soy, como Mourinho consigo mismo. Nadie tiene que pedir disculpas a nadie, cada cual es como es, pero decir que regalamos el partido del Camp Nou, cuando la temporada pasada peleamos hasta el último minuto del último partido para salvarnos... ¿Pero este de dónde viene? Mira al Pep. Cada vez que jugamos echamos media hora después del partido tomando un vinito y tal. Gane, pierda o empate, es un descojono, un tío simpático, pero en rueda de prensa está de serio... ¡Normal! De 800 preguntas que le han hecho en lo que va de temporada, 400 eran referentes a Mourinho. No ha saltado ni en una. Llega un momento en que eso es lo que parece que buscan. ¡Hay que ser cabrones! ¡Fíjate la que me lié yo con el tema!

P. Pero desde entonces se ha ganado el respeto y la admiración de muchos aficionados tanto en España como en el extranjero.

R. Ya sé que por mi manera de ser conecto con la gente, soy como soy y no lo escondo a nadie, voy de frente, y de algo me habrá valido para ser el entrenador más longevo en un banquillo, cinco años por los cuatro de Caparrós en el Athletic o Lotina en el Deportivo por ejemplo. Pero cuidado, eso no quiere decir que sea Alex Ferguson, ¿eh? Doy mucho, pero que los jugadores no se equivoquen, aquí mando yo. No deben confundir el trabajo con la amistad, que nos vayamos de copas con la debilidad.

P. Pues se los tiene bien ganados. Les preocupaba que le pudieran despedir.

R. Siempre les pido que jueguen con casta, a cañón, pero en esos partidos en que estuve tan cerca de ser cesado el equipo jugaba sobreexcitado. Les podían las ganas, eran todo corazón y nada de cabeza. Les dije que así no podía ser, que era una locura y que así se iba a morir alguien. ¡Si yo mismo le dije a Vega Arango que si me tenía que echar que adelante, que no se guiara por los sentimientos! ¡Que así es el fútbol, es el destino los entrenadores! Pero mira, aquí sigo porque Diego Castro empató en el minuto 89 en A Coruña y en el 91 ante el Racing. Aunque me la jugaba, en el partido de Santander hice debutar al niño, Nacho Cases, y dejé en el banquillo a Rivera. Fíjate qué bueno y qué inteligente es que no me dijo nada. Si no, no sería mi amigo... Además, no puedo con los egos. Es que no los soporto, me matan.

P. Con las turbulencias que nos rodean, el Sporting destaca por su estabilidad.

R. No tendré títulos, pero puedo decir con la voz muy alta que en mi carrera como entrenador he conseguido cinco ascensos. La Ley Concursal hizo daño, pero el club se levantó con coherencia y sentido común. De deberse unos 60 millones de euros se ha pasado a tener beneficios de 20. ¿Pero qué ha pasado aquí? Que al revés que en otros sitios no se han dilapidado. Con el riesgo que significa, porque tu fuente es el fútbol base, pero para eso estamos, y encantados.

P. Hablar de cantera es hablar también de Guardiola.

R. Su renovación por otro año es una excelente noticia para el Barça y para el fútbol español. ¡Si es que no ha nacido para otra cosa! Se conoce el club desde recogepelotas, cuando jugaba ya hacía de entrenador, ahora que es entrenador es Dios... Hay que ser muy valiente para apostar por tantos canteranos, por darles la oportunidad a Pedro y tantos otros. Que ahora parece fácil, pero no lo es. Anda que no le podían haber dado palos.

P. Pese a las diferencias de presupuesto, la intención del Sporting es proponer un fútbol atractivo.

R. Pero hombre, yo creo que eso lo hacemos todos los colegas. No creo que haya un entrenador que diga 'pim, pam, pum ¡Viva Santander!'. Lo que pasa es que depende de los mimbres que tengas. Aparte que todavía no sé eso que es tan manido en vuestro gremio de 'prefiero jugar mal y ganar'. ¡Es que yo no sé cómo se gana jugando mal! Puedes lograrlo un día, dos, pero a la larga, si juegas mal, palmas fijo. ¿Qué pasa? Que jugar bien a veces se confunde con tocar mucho y no sé qué. A veces, si tienes un delantero como Llorente, es cojonudo jugar para él, ¿no? Hay muchas maneras de jugar bien, no creo que haya alguien que juegue a mala idea.

P. Pero sí los hay que les gusta tenerlo todo controlado, que en vez de futbolistas tienen a robots.

R. Mis equipos han sido especialmente valientes incluso a veces, nos gusta mirar al frente. ¡Pero si en la primera temporada tras el ascenso nos metieron 79 goles! O se ganaba o se perdía, empatamos por primera vez casi al final del campeonato... Pero nos mantuvimos, ahora ya empatamos más, nos hemos vuelto un poco más amarrones. Mira, me gusta disfrutar del juego. Si tengo a Diego Castro, ¿cómo le voy a decir que no tire un túnel o que no haga un dribling? O a De las Cuevas, con un nivel técnico fantástico. ¿Le voy a decir que pegue patadones? Sería un canalla. Yo, no él.

P. Iba para médico, ¿qué le hizo decantarse por el fútbol?

R. Estudié dos años de Medicina en la facultad de Santander mientras jugaba en el Racing. Me había quedado una de Primero, Biología, todo iba fenomenal, y se produjo una huelga de futbolistas, de las primeras que montaba el sindicato de jugadores. Corría el año 1982, yo era el capitán y el Racing me pegó la patada. Me tuve que ir lejos de allí porque las represalias llegaban al punto de que no te fichaba nadie. Así que me marché al Linares, a Segunda, porque un entrenador era amigo mío, y claro, la facultad más próxima, la de Granada, estaba a 300 kilómetros. ¡Trescientos kilómetros de aquellas carreteras! Pensé dos minutos, porque soy muy rápido para pensar, y me dije 'Buff, si me tengo que ir hasta Granada todos los días o muchos me voy a morir y no voy a jugar al fútbol ni voy a hacer nada. Voy a decidir'. Hice así [lanza al aire una moneda imaginaria] y salió fútbol. Acerté plenamente, no me veo de médico ni un minuto.

P. ¿Qué tal era de defensa?

R. Jugué más de lateral izquierdo que de central, me desenvolvía en los dos lados. Era más o menos moderno, no tenía ninguna cosa especial: no era rápido, ni iba bien de cabeza, pero sí era bastante agresivo y tenía una buena salida del balón. Todavía mis jugadores me sufren alguna vez en el fútbol tenis, que ahí les gano. Era correcto, aprovechaba al máximo mis virtudes, porque más que piernas tenía muy buena cabeza.

P. La salida del balón del Barça no admite comparaciones.

R. Pero fíjate, que más da Puyol que Piqué o Abidal, si son todos buenísimos. ¡Alves, Maxwell, madre mía! Yo que sé, cualquiera, Víctor Valdés que juega tan adelantado ¡ja, ja, ja! Se habla mucho del ataque del Barça, pero anda que su defensa... Es que no les marca un gol nadie. Llevan muy pocos goles en contra, pero no solo eso, sino que les generan muy pocas ocasiones. Por eso tienen tanto mérito, porque Iniesta siempre va a saber jugar al fútbol, siempre va a saber tirar una vaselina, un sombrero, un túnel o meter el gol por la escuadra, como Messi. Pero coño, implicar a esta gente para que sea solidaria, y corra hacia atrás y presione... Eso sí que es complicado. Se les ve que disfrutan.

P. ¿Hasta qué punto es exagerado decir que juegan de memoria?

R. Eso son rachas también, no creo que sea tan así, pero lo que sí es evidente es que es un equipo que juega maravillosamente bien. ¡Y cómo administra sus recursos! El Barcelona juega sin delantero centro prácticamente, y en cambio hacen 2.500 ocasiones de gol. Al que sea, al Atlético, al otro y al de la moto. Menos al Sporting, que las van pasar putas, pero a los demás... Son fantásticos.

P. Con Villa se le acabaron los elogios.

R. La progresión de Villa se veía venir, podía haber dejado pasado un tren, dos o cuatro que hubiera seguido cogiéndolos. Ya tuvo el año pasado aquella oportunidad para marchar, vino el Madrid, vinieron otros, no surgió y anda que se vino abajo. Siguió en su Valencia, metió veintitantos goles, se fue al Mundial, quedó pichichi prácticamente y lo fichó el Barça. Batirá muchos récords allí también. Que dijeran al principio que no marcaba goles... ¡El que lo piense que se lo haga mirar seriamente! David es un fenómeno, El Guaje es grande como futbolista y como tipo, le tengo un cariño especial. Además, sabe de dónde viene, sabe cuáles son sus orígenes y le da gracias a la vida cada vez que se levanta. Es un ganador nato.

P. Pinta un panorama muy negro para el Sporting.

R. Para nada. Dicho todo esto, el Barça no es invencible. Es un trasatlántico, enfrentarnos a ellos es una gran noticia porque significa que estamos en Primera, pero podemos meterles mano. Ya en el Camp Nou, con los suplentes como dicen, perdimos solo por uno. Y el año pasado en El Molinón sí, fueron mejores, cómo la movían, pero el gol de Pedro fue ilegal. Así que podemos montarles una buena.

El entrenador del Sporting, Manuel Preciado.
El entrenador del Sporting, Manuel Preciado.PACO PAREDES

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