La maldición de Dudek
El portero, que volvía 13 meses después de jugar un partido oficial, se retira tras recibir un fuerte golpe en la cara
Jerzy Dudek volvía anoche a la titularidad. No jugaba desde noviembre de 2009, en la vuelta copera en casa contra el Alcorcón. El polaco aguantó 45 minutos. Salvó la portería del Madrid en dos ocasiones y luego cayó derribado en un choque con Contout. El delantero del Auxerre le soltó el brazo en pleno rostro. Dudek, aturdido, intentó seguir en el campo, pero el doctor Hernández se giró hacia el banquillo y pidió el cambio. El meta, de 37 años y que ha jugado 11 partidos con el de anoche en los tres años y medio que lleva en el Madrid, se quitó los guantes y se marchó del campo ovacionado por el público. Después le trasladaron a la clínica de La Moraleja, en la que se le diagnosticó una fractura de mandíbula. Hoy será intervenido quirúrgicamente. El último en despedirle fue Cristiano.
El portugués es el único futbolista del Madrid que nunca descansa. Este año ha jugado todos los partidos y fue suplente solo en la Copa contra el Murcia. Ya lo dijo el martes Aitor Karanka, segundo de José Mourinho: "Para pedir descanso, Cristiano tiene que estar muerto". Anoche dio el pase de gol a Benzema. El francés marcó el gol número 300 del Madrid en la Liga de Campeones. Los blancos son los máximos goleadores de la competición (le siguen el Manchester United con 292 y el Barça con 290). Benzema marcó dos veces más en la segunda parte y con los tres goles de anoche suma 17 en la Champions (12 de ellos los marcó con el Lyon), tres más que su compatriota Zidane, que se quedó en 14 (nueve con el Madrid y cinco con la Juve).
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