Bruselas exigirá mayor seguridad a las nuevas plataformas petrolíferas

Sacudido por los efectos del desastre de la plataforma petrolífera en el golfo de México, el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger manifestó en julio el deseo de imponer una moratoria en las prospecciones petrolíferas en aguas profundas de la Unión. Forzado al realismo por la industria y el punto de vista británico en contra, defendido por la vicepresidenta Catherine Ashton, el comisario cambió ayer la idea de la moratoria por un reforzamiento de las normas de seguridad en las plataformas y la obligatoriedad de que las compañías estén en condiciones de hacerse cargo de los costes financieros de los hipotéticos desastres.

"Es cierto, la palabra moratoria no aparece" en el texto de consulta presentado por Oettinger a los interesados en el asunto, con vistas a elaborar a partir de los comentarios recibidos una iniciativa propia en los primeros meses del año que viene.

Las ansias de moratoria expresadas por la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo también chocaron la semana pasada con los designios del pleno de la Eurocámara.

"El petróleo seguirá siendo durante décadas un recurso indispensable para la economía y el transporte europeos", señala Oettinger, lo que añadido al "interés en mantener nuestra capacidad extractiva para no depender en exceso del exterior" y a la necesidad de preservar el medio ambiente se traduce en que "para lanzar una nueva plataforma, deberá estar garantizado un alto nivel de seguridad y tener probada capacidad de hacer frente a las consecuencias de un accidente".

En la UE hay actualmente del orden de 900 plataformas petrolíferas de las que 486 pertenecen al Reino Unido. España posee cuatro en aguas de Tarragona.