Márquez nunca se rinde

La lucha será larga. Ninguno de ellos desiste. No en vano, apenas 13 escasos puntos les separan. Mucho menos de lo que se puede perder o ganar en una sola carrera. Y quedan, tras el gran premio de Japón, otras cuatro. Si bien, uno de ellos parece no tener ninguna duda de lo que quiere llegar a ser algún día, más bien pronto que tarde. Cuando no se le suelta el tubo de escape, cuando no le embisten, o le penalizan con un buen puñado de puntos por una salida de pista, Marc Márquez es imbatible. En Motegi se ha apuntado su séptima victoria de la temporada.

Lo ha hecho en una carrera cómoda, comodísima y aburrida como pocas en la categoría de las motos pequeñas. Lo ha hecho en un fin de semana en que ha dominado por completo el patio de 125cc. Se relajó el viernes, el primer día de entrenamientos libres, que utilizó para reconocer el circuito y pasearse por el trazado japonés. Pero el sábado ya no existió tregua. Desde entonces ha liderado la tabla de tiempos en cada una de las sesiones hasta la carrera de esta madrugada (hora española). Se adjudicó la pole position, la novena del curso. Una cifra con la que iguala el récord de pole conseguidas en una misma temporada, que ostentan Roberto Locatelli y Mattia Pasini, en 2000 y 2007, respectivamente.

Márquez fue adelantado en la salida por Nico Terol, que se mantuvo en cabeza hasta la décima vuelta. Eso sí, tenía al catalán pegado a su trasero, a una distancia de entre una y dos décimas de segundo. Nada. Tan poca cosa que era evidente que Márquez solo aguardaba al momento idóneo para cazar al líder del Mundial. Y así fue. En la curva de derechas que precede al característico túnel de Motegi, Márquez pasó al alcoyano. Vio que empezaba a pasarse de frenada, que la moto le patinaba, que no se encontraba cómodo. Y atacó. No le resultó difícil abrir distancias rápidamente, pues su ritmo era mejor y la posición privilegiada de un muy inteligente Terol le obligada a no arriesgar nada para no perder la segunda plaza y el liderato de la categoría. Su compañero en el Aspar Team, Bradley Smith, terminó tercero, tras un par de adelantamientos codo con codo con Pol Espargaró, cuarto. El de Granollers caía así a la tercera plaza del mundial, a 13 puntos de Terol, que tiene a Márquez a solo seis puntos.

La prueba arrancó con un susto tremendo en la salida. Efrén Vázquez, que salía, raro en él, desde la tercera fila, apretó para ganar posiciones cuando el semáforo se apagó, buscó algunos espacios para alcanzar a los de delante y en esa intrépida búsqueda tocó con su moto la de Smith. Se fue al suelo. Y fue golpeado luego por la moto de Folger en la cabeza. Aunque la imagen resultó estremecedora, Vázquez, que perdió la memoria y no recordaba la caída, solo tiene una ligera contusión en la cabeza. Fue trasladado al hospital más cercano para que se le realizara un tac.