La lluvia frena el Nadal-Djokovic
Por tercer año seguido, la final del Abierto de Estados Unidos se disputará en lunes (22.00 hora española)
Parece una nube de hongos, pero es una multitud de paraguas cobijando a gente a la entrada del club de jugadores. Ahí está, ya casi a la puerta del coche, Rafael Nadal, que carga con sus raquetas mientras se despide hasta hoy (22.00) de la final del Abierto de Estados Unidos por culpa de la lluvia. Ahí está, también, Novak Djokovic, relajado y feliz, creyendo que el agua es un buen augurio, una buena señal, porque la suspensión le permite recuperarse de las 3h44m que tardó el sábado en eliminar a Roger Federer. Y ahí están, también, los Duques de Palma, que conocen al serbio y ven cómo este se marcha en chándal, sin protección alguna contra el agua, hombre y elementos hecho uno, contento por el parón el serbio.
Antes, escena sorprendente, los dos finalistas, ya confirmada la suspensión, se hacen unas fotos juntos con sus parejas. El equipo del español analiza la circunstancia y concluye que así el partido será "más justo". Y todos, tras pasar desde primera hora de la mañana hasta media tarde tensos minutos en el club, son duras las esperas, son pesados esos momentos gastados en la caseta con todo preparado y sin ir a ningún sitio, se marchan a descansar para volver a preparar al día siguiente el partido.
Por tercer año seguido, la final del Abierto de Estados Unidos se disputará en lunes por culpa de la lluvia. Hay quien diría que el torneo necesita un techo retráctil, que es impensable que una instalación estrenada en 1997 a cambio de 200 millones de euros no disponga de él, que un torneo de esta magnitud no se puede permitir retrasar su partido más importante constantemente, sobre todo después de que Wimbledon y el Abierto de Australia ya puedan combatir esa circunstancia. La organización, sin embargo, aduce problemas estructurales (igual que cuando se critica que haya tanto viento en la pista) y financieros: las obras, dijeron, costarían muchos millones y deberían sortear de una forma aún por determinar los pilares exteriores que sujetan los graderíos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.