Broche de oro al Mundial de Poznan
El relevo masculino de K-1 obtiene la tercera medalla para España tras las platas del dúo Craviotto-Rial en K-2 200 y Bouza en K-1 5.000
La selección española de piragüismo ha terminado su participación en el Mundial 2010 con tres medallas, al sumar un oro el relevo masculino de K-1, integrado por Craviotto, Llera, Andrés y Rial, que se suma a las platas de Craviotto y Rial en K-2 200 y de Bouza en K-1 5.000.
La competición, que ha concluido en la ciudad polaca de Poznan, con la participación de setenta países, ha ofrecido novedades como la inclusión en el programa de competición de la distancia de 5.000 metros y el C-1 femenino, además de confirmar el relevo, cuya espectacularidad la ha convertido en una de las pruebas más festejadas por los espectadores.
Los vigentes campeones olímpicos de K-2 500, Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial, se han echado a la espalda el peso de la selección española para encauzar una actuación que adolecía de la irrebatible contundencia que proporcionan las medallas. Fueron plata en K-2 200, la nueva prueba olímpica, y se sumaron a Fran Llera y Pablo Andrés para revalidar la medalla de oro en el relevo de K-1 200.
La delegación española, que aspiraba a repetir las cuatro medallas obtenidas en el último Campeonato del Mundo, ha rozado el podio en otras dos pruebas, especialmente significativas por su carácter olímpico y por el potencial español en ambas, el C-1 1.000 de David Cal y el K-4 500 de Manchón, Smidakova, Molanes y Portela.
A un año de la apertura de la clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres, los resultados de los palistas españoles son un guiño al optimismo, sobre todo por la contundencia con la que los campeones olímpicos de K-2 han encarado los 200 metros, su objetivo en la cita británica.
Absolutos dominadores, intratables en los cuatro relevos, tanto en la final como en la eliminatoria, se han mostrado el catalán Saúl Craviotto, el gallego Carlos Pérez Rial, el asturiano Fran Llera y el castellano leonés Pablo Andrés para colgarse la medalla de oro. Sin concesión alguna y con la determinación propia de quien se sabe superior, del que enfoca un objetivo con claridad, el relevo español ha tenido una actuación pletórica que ha encaminado con un golpe de autoridad de Craviotto, al colocar a España líder al término del primer relevo en el que superó al inglés Mckeever, nuevo campeón mundial desde hacía unas horas.
En 200 metros, la distancia ahora revalorizada por la inclusión de algunas de sus pruebas en el programa olímpico, el mejor resultado del equipo nacional ha tenido como protagonistas a los campeones olímpicos Craviotto y Rial, en el estreno mundial del K-2 200 desde que ha sido incorporado al elenco de los Juegos.
El leridano y el gallego, cuya milimétrica llegada con el K-2 francés precisó la consulta de la foto de llegada, después de que el marcador del lago Malta les hubiese dado como campeones del mundo, fueron segundos en una regata sin titubeos, siempre comandando la misma.
El palentino Pablo Andrés, en K-1, cerró su relevante participación mundialista con un séptimo puesto con el que sella la impronta de la calidad que atesora. Esta palista, aún sub'23, finalista en el Mundial y en el Europeo 2010 senior, ha irrumpido con firmeza entre la elite mundial con la que aspira a codearse en los Juegos Olímpicos de Londres.
En K-1 femenino, la gallega Teresa Portela ha tenido que conformarse con un quinto puesto en una prueba por la que la velocidad pontevedresa, medallista en varias ocasiones, siempre ha mostrado predilección.
La sevillana Beatriz Manchón y la asturiana Jana Smidakova han obtenido el sexto lugar en K-2 en una final en la que las españolas compiten conscientes de su prioridad en K-4 aunque sin descuidar el K-2, pero el de 500, de distancia olímpica.
En 500 metros, España con una única embarcación en final A, el K-4 femenino, ha acariciado el podio en el que ha estado en el pasado Mundial y Europeo y del que en esta ocasión se ha quedado por una diferencia de cuatro décimas con el equipo polaco que precisó la consulta de foto de llegada.
Tras una salida nula, la tripulación española -integrada por la andaluza Beatriz Manchón, la asturiana Jana Smidakova y las gallegas Sonia Molanes y Teresa Portela- remó en puestos de medalla en los que hizo su paso por el ecuador de la carrera, sin embargo, una sobresaliente progresión de las polacas, animadas por el entusiasmo de su público, que acompañaban la remontada de su K-4, les ha dejado a las puertas del podio.
En K-4, el particular duelo entre las superpotencias de Hungría y Alemania se ha resulto con triunfo de las magiares, dominadoras de la regata.
En finales B, las dos embarcaciones españolas han acreditado un meritorio segundo puesto en el caso de la vallisoletana Ainara Portela y la ceutí Isabel Contreras, aún sub'23, y un séptimo lugar de la asturiana Isabel García, mientras que en final C, el asturiano Fran Llera fue segundo.
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