Sampras: "Estoy acostumbrado a que Federer rompa mis récords"

El estadounidense Pete Sampras ha reconocido en Bogotá que ha lamentado mucho ver cómor el suizo Roger Federer superaba su récord de 14 torneos de Grand Slam conquistados durante su carrera. "Ya estoy acostumbrado a que Roger me rompa los récords. Pero el de los Grand Slam es el que más me dolió, pues ya lleva dieciséis. Sólo queda felicitarlo por su consistencia y sus grandes éxitos en el tenis", ha concedido el que fuera número uno del mundo en una conferencia de prensa previa a su partido de exhibición, esta noche con su compatriota y también tenista retirado Andre Agassi.

Sobre quién puede ser el mejor jugador de la historia del tenis, el estadounidense ha repartido los éxitos entre los grandes nombres del deporte al explicar que en cada década hubo jugadores destacados. "Björn Borg en los años setenta, Iván Lendl en los ochenta, André Agassi y yo en los noventa y, obviamente, ahora Roger", ha enumerado.

"Pero si vemos los números, está claro que Roger es el más completo. Aunque siento que cuando estaba jugando mi mejor tenis, yo era imbatible, al igual que lo es Roger ahora", ha recordado.

El estadounidense ha contado que el tenis le quitó un poco de la vida normal de un niño, aunque visto con distancia todo aquello fue bueno para su futuro. "Siento que el tenis me quitó algunas cosas, como no ir al colegio o a la secundaria. Sin embargo, practicar un deporte para ganarme la vida ha sido lindo y, al final, mirando las cosas me siento muy contento de la manera en que todo salió", ha asegurado.

Sampras abandonó el tenis en 2003 y ha garantizado que no fue una decisión prematura, como muchos aseguraron en su momento. "La verdad es que los últimos dos años fueron muy duros y, por ejemplo, cuando tuve la oportunidad de jugar el último Wimbledon no sentía ganas de prepararme como lo hubiera deseado. En ese momento me di cuenta de que mi corazón ya no estaba en el tenis", ha relatado.

El estadounidense que ganó en siete oportunidades el torneo de Wimbledon, a pesar de que el césped no era su pista preferida, ha reconocido también que su mayor frustración fue no haber ganado en Roland Garros. "Es una superficie en la cual yo no crecí, estuve muy cerca de ganarlo pero no pasó, porque la superficie de arcilla ayudaba a que mi servicio no fuera tan efectivo, aunque me ponía mucha presión a mí mismo para jugar bien este torneo".