El Barça traspasa a Chigrisnki

No ha pasado un año y Dmytro Chigrinski (Izyaslav, Ucrania; 1986) deshará el camino que emprendió cuando fichó por el Barcelona. El escaso rendimiento ofrecido por el central azulgrana y una oferta de su club de procedencia, el Shakthar Donestk, han sido los factores que han propiciado el cambio de planes en la planificación deportiva del Barcelona. Chigrinski no figuraba en la lista de transferibles, pero el club de Ucrania se descolgó con una oferta de unos 15 millones de euros que, dada la escasa adaptación del jugador, ha convencido a los responsables técnicos del Barcelona. Son 10 millones de euros menos de los que pagó hace un año el Barcelona pero desde club consideran aconsejable la operación.

Hoy se cerrarán los flecos del traspaso de un jugador que Pep Guardiola insistió en contratar. Las negociaciones, hace un año, fueron difíciles. La operación no se cerró hasta que se jugó la Supercopa de Europa el 28 de agosto en Mónaco, precisamente entre el Barcelona y el Shakhtar. El club azulgrana no pudo inscribir a Chigrisnki en la lista de jugadores que participaron en la Liga de Campeones porque ya había competido con el Shakhtar. "Es muy bueno y muy joven. Saldrá barato", justificó entonces el director deportivo Txiki Begiristain. El central de 1,90 metros y 81 kilos acabó siendo alineado en 12 partidos de Liga. Su baja es la segunda que se produce en el Barcelona tras la de Touré al Manchester City.

Rosell, en Extremadura

Sandro Rosell se reunió ayer en Mérida con Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura. Vara, ex presidente de las peñas extremeñas del Barça, tuvo un enfrentamiento verbal con el ex presidente azulgrana, Joan Laporta. "Simboliza a todos los culés de fuera de Cataluña", justificó Rosell, "y es un gran barcelonista que sabe perfectamente qué significa el sentimiento azulgrana". Como símil, Rosell explicó: "Si quieres comer el mejor pan con tomate y jamón del mundo, tienes que coger el pan con tomate de Cataluña y el jamón de Extremadura".

Rosell también se refirió a Johan Cruyff, que ha devuelto la insignia de presidente de honor del Barça. "Es un símbolo del barcelonismo, un mito viviente, y como tal hay que tratarlo. En una próxima asamblea se decidirá si los socios quieren o no tener la figura del presidente de honor".

Sandro Rosell ha explicado que esta visita institucional, la primera desde su toma de posesión, es la "simbología de presentación en sociedad de todos los culés de fuera de Cataluña, que son muchísimos", ya que para el club, según ha apuntado, "lo más importante es que todos los barcelonistas" estén "unidos" y se sientan "queridos por el Barça". Además, Rosell ha resaltado que con esta visita se cumple una "promesa" que el club tenía con las peñas barcelonistas de Extremadura, con las que esta tarde mantendrá un encuentro.