Los amigos de Maradona

Cuando en octubre de 2008, Alfio Basile renunció al banquillo de la selección argentina, el presidente de la Federación, Julio Grondona, ideó un nuevo proyecto, basado en la generación que llevó al equipo a disputar las finales de los Mundiales de 1986 y 1990. Diego Armando Maradona fue nombrado seleccionador y Carlos Bilardo, director general. Entre los nombres que sonaron para formar parte del cuerpo técnico albiceleste estaban los de Sergio Goycochea, Pedro Troglio, José Luis Brown, Julio Olarticoechea o Sergio Batista. "Uno solo no puede mandar en ningún lado", dijo entonces Grondona. Maradona, sin embargo, tenía sus propios nombres en mente. Al final, las discrepancias se resolvieron a favor del técnico. Hoy, ante Alemania (16.00; C+ Liga), luchará por llegar a las semifinales del Mundial, rodeado de hombres de su total confianza.

El ayudante de campo del técnico es Alejandro Mancuso (Ciudadela, Buenos Aires; 1968), compañero de Maradona en el Mundial de Estados Unidos 1994, el último que disputó El Pelusa. Amigo personal del seleccionador y empresario del Showball, en 2006 le dio la oportunidad de jugar a este deporte, similar al fútbol sala. Maradona siempre se lo agradeció y le devolvió el favor al llegar al banquillo de Argentina, ofreciéndole un puesto a su lado.

También forma parte del cuerpo técnico argentino Héctor Enrique (Burzaco, Argentina; 1962). El Negro no solo estaba sobre el césped el día que Maradona le marcó su histórico gol a Inglaterra en 1986; fue, además, el futbolista que le pasó el balón para que, a continuación, recorriera más de la mitad del campo, regateando a todos los rivales, y batiera al meta británico. "Con el pase que le di, si no hacía el gol era para matarlo", comentó Héctor Enrique, con humor, sobre la jugada. El ex centrocampista de Lanús y River Plate (con el que ganó una Copa Libertadores y una Intercontinental) asegura que "en la vida uno tiene muchos logros deportivos, muchos títulos, pero lo más importante son los amigos". Su amigo Maradona le llamó en octubre de 2009 para que sustituyera en el cuerpo técnico de la selección a Miguel Ángel Lemme, hombre de confianza de Bilardo.

El preparador físico de la albiceleste es el peculiar Fernando Signorini (Lincoln, Buenos Aires; 1950). El Ciego, como le llama Maradona, estaba al lado del seleccionador ya en 1983, cuando le ayudó a recuperarse de la fractura de tobillo que le causó una dura entrada de Andoni Goikoetxea. Estuvo con él en los Mundiales de 1986, 1990 y 1994. En la actualidad, además de cuidar el aspecto físico de los futbolistas argentinos, este amante de la poesía es el encargado de arengarles antes de los partidos. "Yo los libero, los invito a pensar y los comprometo para que cada uno elija lo que tenga que hacer", aclara.

El último hombre clave del equipo del seleccionador argentino es Javier Vilamitjana. Era ayudante del prestigioso doctor Néstor Lentini, que atendió a Maradona en 1994. En 1995, el técnico se lo llevó con él a Boca Juniors, club en el que se quedó tras la salida de El Pelusa. Al llegar a la selección, Maradona volvió a acordarse de él. Diego siempre funcionó mejor rodeado de amigos.