Kobe ante el espejo
La victoria de los Lakers ante Boston otorga el quinto anillo de vencedor a Kobe Bryant y le deja a solo uno de Michael Jordan
Ante la cámara de televisión que le perseguía Bryant fue levantando, uno a uno, todos los dedos de su magullada y vendada mano derecha, simbolizando el quinto anillo que acababa de enfundarse.
Desde que llegó, hace 13 años, a la mejor liga de baloncesto del mundo su juego y sus logros han sido comparados con los de su modelo como jugador: Michael Jordan. Con este campeonato Bryant se sitúa a un título del emblemático número 23 de los Chicago Bulls, en una voraz persecución que siempre ha espoleado su carrera.
Tras la victoria en el séptimo y último partido de las finales contra Boston, Bryant recibió otro galardón, el MVP que le señala como mejor jugador de las finales. En el centro de la pista del Staples Center, Bill Rusell, el legendario jugador del eterno enemigo recién derrotado, el único hombre que no tiene suficientes dedos en las manos para llevar todos los anillos que ha ganado como jugador (11), le hacía entrega del trofeo que lleva su nombre.
Es este apartado el que quizá más duela al ego que, como todas las grandes estrellas, tiene el líder del equipo angelino. Mientras que Jordan acaparó los MVP de sus seis anillos Kobe tuvo que ceder los tres primeros a su ex compañero Shaquille O'neal y conformarse con ser la segunda espada durante el three-peat (alzarse con el campeonato durante tres años seguidos) que Los Angeles consiguió entre el año 2000 y el 2002.
Sin embargo, la llegada de Pau Gasol a California en febrero de 2008 le concedió a Bryant la oportunidad de ser el líder de un equipo campeón. Tras varios años en los que se tuvo que conformar con lograr marcas individuales de anotación y caer en las primeras rondas de play-off, Kobe, de la noche a la mañana, se había convertido en la estrella del equipo favorito. Ya no había excusas, Kobe se enfrentaba a los años que marcarían definitivamente, su valoración en la historia del baloncesto. Desde ese día sus Lakers se han metido en las tres finales que se han disputado, logrando el campeonato en dos de ellas.
Pese a que Bryant no tuvo anoche su mejor actuación (6 de 24 en tiros de campo) la victoria de ayer, en lo colectivo y en lo individual, le acerca un poco más a los registros de Jordan. El próximo año tendrá al alcance otro de los logros del considerado por muchos mejor jugador de los tiempos, lograr su segundo three-peat. Bryant, uno de los mejores jugadores y anotadores de la historia del baloncesto, nunca ha negado su admiración y la cercanía de su baloncesto con el de Michael. Una sombra a la que la próxima temporada seguirá persiguiendo.
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