Los vendajes del Mundial

Carlos Queiroz, seleccionador de Portugal, se quejó ayer, tras concluir el partido que enfrentó a su equipo contra Costa de Marfil (0-0), de que la estrella marfileña, Didier Drogba, salió al campo con una protección en el brazo. El delantero del Chelsea se fracturó el brazo derecho el 4 de junio en el último amistoso antes del Mundial contra Japón y tuvo que ser operado de urgencia.

El seleccionador portugués alegó que la FIFA no permite que se juegue con vendajes pero sí permitió jugar a Drogba con una férula, lo que para él era incongruente. Pero la institución sí que permite, en su Reglamento de Juego el uso de "piezas médicas especiales" previa autorización. Aún así, el caso de Drogba no es único. Otros jugadores han jugado con distintas protecciones durante los partidos para poder competir antes de la recuperación total de sus lesiones.

Uno de los casos más conocidos es el de Franz Beckenbauer en el Mundial de México 70. El Kaiser, jugó la prórroga de uno de los partidos más épicos de los Mundiales con el hombro vendado y el brazo en cabestrillo. Fue en la semifinal que enfrentó a la entonces República Federal de Alemania contra Italia. Los alemanes empataron en el último minuto del tiempo reglamentario y, a pesar de ser el primer Mundial en el que se permitían los cambios, Beckebauer jugó toda la prórroga lesionado. El resultado final fue de 4-3 a favor de Italia, en media hora loca de fútbol.

Carles Puyol jugó cinco partidos de Liga en la temporada 2003/2004 con una máscara. El capitán del Barça se rompió el pómulo contra el Levante el 14 de enero contra el Levante y reapareció contra el Osasuna en El Sadar el 8 de febrero. Los casos más recientes son los del portero checo del Chelsea inglés, Peter Cech, y el defensa rumano del Inter, Christian Chivu, que juegan con una chichonera desde que sufrieran sendas fracturas craneales tras darse un cabazo con un rival. El portero chocó con Stephen Hunt, del Reading, durante un partido de la Premier el 14 de octubre de 2006 y el rumano se golpeó el pasado 6 de enero contra Sergio Pellissier en el Chievo Verona-Inter de la serie A.