Pedrosa, a lo suyo

Ajeno al luto que ha vivido Mugello, sin su campeón Valentino Rossi, Dani Pedrosa ha logrado en Italia su primera victoria del curso . Lo ha hecho como le gusta. Dominando de cabo a rabo la prueba, desde la pole a lo alto del podio. Olvidados los problemas de escasa estabilidad de su Honda y sin factores externos que le estorbaran, como cuando se quedó sin freno trasero en Le Mans. Pedrosa es ya, sin Il Dottore en pista, el gran rival de Jorge Lorenzo, que se ha conformado con ser segundo, salvado el único envite que le ofreció este gran premio: un Dovizioso rapidísimo con una Honda que es mucho más rápida en las rectas pues su velocidad punta está muy por encima de la de las Yamaha.

La carrera arrancó con Pedrosa, Lorenzo y Dovizioso en cabeza, relegado Stoner al pelotón de segundones. No se ha caído el australiano, pero a juzgar por sus buenas sensaciones ayer tampoco debe estar muy contento. Ha terminado cuarto, pero a 25,7 segundos de Pedrosa. Un escándalo.

A diferencia de lo que ocurrió en las carreras anteriores no pudo esta vez Lorenzo engancharse a rueda de Pedrosa, demasiado rápido ayer. El catalán llegó a sacarle más de 7,5s de ventaja. Una distancia que sólo empezó a aminorar a medida que la bandera de cuadros parecía más cercana. Sólo entonces el mallorquín ha podido pilotar medio segundo más rápido que su compatriota. Pero ya no servía de mucho. Ha terminado a 4 segundos. Y lo más importante, se ha subido al segundo cajón del podio. Lo ha hecho con una camiseta amarilla, el color de Rossi, y la inscripción VR46: todo un mensaje de ánimo a su compañero de equipo , que ha visto la carrera desde el hospital de Florencia. Lorenzo sigue siendo el líder del Mundial. Y de momento nadie le tose.