La derrota más desgraciada de los Celtics

Boston perdió uno de los partidos en los que más desgracias sufrió a lo largo de los últimos años. Orlando ganó por 113-92 y de esta forma acorta su desventaja en una final de Conferencia que los Celtics dominaban por 3-0 y que ahora está en 3-2 . El partido no empezó bien para los Celtics que no pudieron frenar a Dwight Howard en el interior de la zona y concedieron demasiadas posiciones cómodas para los tiros triples a los tiradores de los Magic. Pero donde de verdad empezaron a ponérsele mal las cosas a los Celtics fue hacia el final del segundo cuarto cuando los árbitros expulsaron a Perkins por cometer su segunda falta técnica tras una falta discutible y unos gestos de protesta excesivamente crispados. Tuvo que irse al vestuario Perkins que será sancionado y no podrá jugar el sexto partido, el viernes, madrugada del sábado en España, en Boston.

Los Magic estuvieron muy inspirados en los lanzamientos lejanos y acabaron con un espectacular 13 de 25 en triples. Además capturaron 17 rebotes más. Por si ello no bastara, hacia el final del tercer cuarto y en la lucha por un rebote, Davis sufrió los efectos de un codazo de Howard en su mandíbula. El fornido pívot de los Celtics tardó en levantarse del suelo y cuando logró hacerlo dio la sensación de un púgil noqueado. Recorrió media pista tambaleándose y uno de los árbitros tuvo que sujetarlo para que no se desplomara de nuevo. Atendido en la pista durante unos minutos, Davis se fue al banquillo pero poco después se retiró definitivamente a los vestuarios.

Mientras, en la cancha, los Magic, de la mano de Nelson, espléndido con 24 puntos y una dirección del juego muy agresiva, Howard, con 21 puntos y 10 rebotes, y Redick, fantástico desde el banquillo, fueron aumentando su ventaja hasta los 18 puntos. Varios jugadores de los Celtics tuvieron problemas por la acumulación de faltas. Doc Rivers decidió dar cancha a sus jugadores menos habituales. Daniels, apenas apareció en la cancha, sufrió un golpe y también tuvo que irse al banquillo.

Sólo Rasheed Wallace, con 21 puntos, estuvo a un nivel notable, mientras que Rondo, con 19 puntos, y Pierce, con 18, mantuvieron el tipo. Pero el resto del equipo no dio la talla. Los Magic encarrilaron su segundo triunfo con relativa facilidad a pesar de que Vince Carter continúa lejos de sus números habituales y sólo sumó 8 puntos con una pobre serie de 3 de 10, y a pesar también de que Lewis falló los cuatro triples que intentó. Al final, Wallace, cuando tuvo que dejar la cancha tras haber cometido su sexta falta, también pareció que se retiraba con problemas en una rodilla.

Ningún equipo en la NBA ha sido capaz de remontar un 3-0 en los playoffs y a eso es a lo que aspiran los de Orlando que, tras su segundo triunfo, y dadas las circunstancias en que quedó su rival, se ven con más posibilidades de vencer en Boston y empatar la serie para intentar rematar la remontada el domingo de nuevo en el Amway Arena.