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MOTOCICLISMO | GP DE FRANCIA

Bautista vuelve a casa

El toledano sufre una tremenda caída una semana después de su operación de clavícula que le impedirá correr en Le Mans

Álvaro Bautista tentó a la suerte y salió trasquilado. El piloto toledano fue operado hace apenas una semana de una fractura en la clavícula izquierda y, aún así, tras el visto bueno de su médico, se decidió a plantarse en Le Mans dispuesto a rascar algunos puntos en la carrera de mañana domingo. Un esfuerzo tan admirable como arriesgado. Apenas unos minutos después de iniciada la primera tanda de entrenamientos libres de este sábado la Suzuki escupía su cuerpo, cuya espalda ha amortiguado el tremendo golpe, tras la derrapada de su rueda trasera. Bautista se quedaba, hecho un ovillo y encogido por el dolor, asomado a la orilla de la pista.

Pudo levantarse por su propio pie, pero andaba a trompicones. Regresó a su taller, pero ya no volvió a subirse a la moto. Visitó al médico de la clínica móvil, que no apreció graves consecuencias ni en su hombro ni en su clavícula, y tomó la decisión de regresar a casa. "Si no corre, es porque no quiere, pero médicamente no se aprecia ningún inconveniente que le impida participar en la carrera", señalaban desde la clínica móvil. Cierto. El golpe no se produjo, por suerte, en la zona dañada. Pero sí un poco más abajo, donde el piloto tiene ahora un hematoma importante.

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"No me quedaré a ver la carrera. Mañana volveré a casa", concedió, con cierto gesto de amargura. "No es lo que me gustaría, pero... llegan una serie de pruebas muy seguidas". Prefiere curarse en salud para estar mejor en Mugello y los otros tres grandes premios que esperan de manera consecutiva (en Gran Bretaña, Holanda y Catalunya). El dolor ya le había impedido rodar cómodamente en la sesión del viernes, en la que, además, no fue lo competitivo que hubiera deseado : "¡Sinceramente, pensaba que estaría mejor! He trabajado duro esta semana para estar en disposición de correr... pero después de dos o tres vueltas he empezado a perder energía y mi brazo izquierdo me dolía bastante", confesaba. Esta mañana se sentía algo mejor, en parte, porque salió a pista infiltrado. Claro que tras la caída todo se fue al traste.

Álvaro Bautista, en una imagen de archivo.
Álvaro Bautista, en una imagen de archivo.

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