Alonso: "Parecía que estaba en otra categoría"

Con una sonrisa de resignación en el rostro, Fernando Alonso ha transmitido el sentir de media parrilla: "Parecía que estaba en otra categoría". El ritmo implacable de los dos Red Bull no ha dejado lugar a sorpresas en Montmeló. Desde que arrancó la prueba de clasificación, los pupilos de Adrian Newey, ora Sebastian Vettel, ora Mark Webber, han ido repartiéndose el liderato como un juego en el que ninguno más ha podido participar. Lo intentaron casi todos: Alonso, Button, Hamilton. Incluso Michael Schumacher, que despegó con su nuevo Mercedes. No hubo manera. "El tercer puesto era lo máximo a lo que podíamos aspirar y al final saldremos cuartos", añade Alonso, que partirá por la parte sucia un puesto por debajo de Lewis Hamilton.

Sin desarrollar el conducto F, la superioridad de Red Bull los sábados es irrefutable. En los cinco grandes premios disputados, Sebastian Vettel (3) y Mark Webber (2) han completado un pleno total con tres dobletes (Australia, China y España), pero hasta hoy la diferencia con respecto al tercer clasificado era mínima (entre una y tres décimas). Red Bull dio un paso más en Montmeló, y alargó la renta con Lewis Hamilton hasta las 7,2 décimas, un abismo en tandas a una sola vuelta. Mark Webber lo resume sencillamente: "No nos han regalado nada, trabajamos muy duro. Los mecánicos han realizado un trabajo increíble, apenas han dormido, y el esfuerzo se ha notado", cuenta el australiano en la rueda de prensa oficial.

Webber, octavo en la clasificación, vive cada pole como una batalla personal contra su compañero. Sin rivales que se acerquen a los tiempos de Red Bull, los encuentros ante los medios de comunicación posteriores a la carrera están cargados de risas e ironías. "Es una lucha interesante. Los dos tenemos un registro muy bueno. Estamos siempre muy juntos", declara Webber. Vettel responde con otro cumplido: "Mark ha estado increíble, demasiado fuerte para mí hoy". Bromas aparte, el discurso se torna más cauto al instante. "La carrera es mañana", advierten los dos. "Lo de hoy no te da puntos".

El garaje de Red Bull vive rodeado de buenas sensaciones, pero una buena clasificación no augura siempre un sitio en el podio. Consciente de ello vive Vettel, que recuerda el pronóstico de lluvia para mañana. "La carrera será larga, pero pinta bien aunque todo puede cambiar rápidamente. Quizá haya algo de agua, pero ya veremos. Creo que empezar primero y segundos siempre es bueno. El equipo ha hecho algo increíble. Han trabajado sin descanso, así que felicidades a ellos".

Los cambios en la fisonomía de Montmeló no han aumentado las posibilidades de realizar adelantamientos. Si la lluvia no aparece, la salida será una de las pocas bazas con las que jugar para arrebatar el duopolio a Red Bull. Fernando Alonso, aunque desde la parte sucia, espera su oportunidad. "Últimamente no he conseguido salir bien. Quizá algo mejor en Malasia, pero llegué a la primera curva y tuve problemas. Ojalá pueda salir bien", declara el asturiano, que claudicó ante el rendimiento de sus rivales: "Aquí tienen demasiada superioridad, tanto en crono como en carrera. A ver si mañana es la definitiva y podemos recuperar una posición, porque a los Red Bull, aunque les recuperemos algo nos pasarían tarde o temprano", añade. El consuelo del bicampeón es que ocurra algún incidente. "Esta mañana (con neumáticos duros) tuve un pinchazo, por ejemplo, así que puede pasar de todo".

McLaren, el otro enemigo principal de Red Bull, comparte el discurso de Alonso. El descontento es notable en el garaje de Whimarsh. "No hice una vuelta especialmente buena, fue difícil, pero era lo que podíamos esperar. Es un poco decepcionante pero es donde estamos", ha declarado Button. "Sabíamos que iba a ser difícil batirles. Hay una brecha grande entre nosotros", comenta Hamilton, que espera mejorar en carrera. "Va a ser un arranque interesante, ahí cada uno hará su jugada", concluye el actual campeón.

La pole en Montmeló