Olic: "Fue el partido de mi vida"
Tras pasar por el CSK y el Hamburgo, el delantero croata analiza su triplete en el Bayern frente al Lyon
25 minutos le duró la esperanza de remontar al Olympique de Lyon el gol que se había traído del Allianz Arena. Lo que tardó Ivica Olic en recibir el balón en el área, revolverse y batir a Hugo Lloris. El joven portero del Olympique de Lyon se encontraba por primera vez en el partido frente a un disparo del delantero croata. Más tarde vendrían dos más. Dos goles. Olic, que con los tres tantos de ayer ya suma siete en la Champions, representó la eficacia máxima en Gerland: tres remates, tres goles.
Nunca dejó de ofrecerse e hizo gala de la fama de trabajador que le acompaña desde sus comienzos en Croacia. "Todavía no me lo creo, he hecho el mejor partido de mi vida", dijo anoche el delantero al finalizar el partido que volvía colocar al Bayern de Munich en una final europea , nueve años después de ganarle el título al Valencia en 2001.
La de Madrid será, sin embargo, la primera final de Champions para Ivica Olic (Davor, Croacia, 14-09-1979), que ya cuenta en su palmarés con una Copa de la UEFA. La logró en mayo de 2005, en su tercer año en el CSKA de Moscú. Allí llegó procedente del Marsonia, el club del este de Croacia donde creció como futbolista y de donde salió con 18 años para debutar en la Bundesliga con el Hertha de Berlín. Olic no tuvo suerte en su primera aventura alemana y acabó volviendo a su club tras una temporada en la que sólo pudo jugar tres partidos.
Su salida definitiva del Marsonia sería en 2001 cuando fichó por el FC Zagreb, de donde, un año más tarde, saltó al Dinamo de Zagreb. Allí fue nombrado mejor jugador del país en 2003 y logró el título nacional de Liga. Tras consagrarse en su país, donde fue seleccionado para disputar el Mundial de Corea y Japón 2002 y logró un gol en la única victoria de su equipo contra Italia, fichó por el CSKA de Moscú. En Rusia jugó cuatro campañas y media, logró tres títulos de Liga y se clasificó para la Champions, competición en la que, hasta esa campaña, sólo había logrado un gol.
Su salida de Moscú llegó en el mercado de invierno de la temporada 2006-2007, rumbo a un Hamburgo en puestos de descenso. El equipo consiguió salvarse y Olic se ganó un prestigio por el que, en verano pasado, fichó por el Bayern de Van Gaal. El técnico holandés, que le ha dado su confianza por delante de Gómez o Klose, quiso destacar la polivalencia del croata tras la victoria de ayer contra el Olympique: "Además de marcar tres goles ha estado muy atento en la presión del balón, es un jugador con el que el entrenador puede contar en muchas facetas", dijo.
Mucho más afortunado en Champions que en la Bundesliga, donde lleva 10 goles en 27 partidos, Olic vivió ayer la mejor noche de su carrera ante los objetivos de toda Europa.
"Marcar tres tantos en un partido es sobresaliente. Pensaba que el partido de mi vida fue el del United [donde anotó el 2-0 antes del descanso], pero estaba equivocado porque el de hoy fue mejor todavía", confesó tras el partido. Su próxima cita con Europa, el 22 de mayo en Madrid.
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