Nadal saca el mazo

Entre las chispas de la lluvia y el aliento del frío, dos tenistas se fajan con el mar color azul turquesa de fondo. Navega un yate. Hacen cola los Ferraris para entrar en el club de tenis. Y están las aceras forradas de metal a la espera de que llegue la Fórmula 1. Esto es Montecarlo . Esto es la temporada de tierra batida. Esto, esos dos fajadores bajo las inclemencias del tiempo, son Rafael Nadal y Juan Carlos Ferrero jugándose esta mañana el pase a las semifinales del primer gran torneo de tierra del año. Arranca el mallorquín rompiendo el saque del valenciano (0-1). Una anécdota: cuando el agua interrumpe el partido (3-2 y al vestuario con saque de Nadal), Ferrero, uno que pega fuerte y duro, ya se ha arremangado dejando surcos sobre la pista para recuperar la desventaja. A la vuelta del vestuario nace un partido nuevo: lo gana 6-4 y 6-2 Nadal sobre la base de una profundidad lacerante en cada golpe. El mallorquín jugará mañana en semifinales contra David Ferrer, vencedor por 7-5 y 7-6 (1) del alemán Philippe Kohlschreiber. Habrá un finalista español en Montecarlo.

A la vuelta del vestuario esperan las gradas repletas. Entre los VIP de los asientos nobles se mezclan las mujeres en telas de lujo; los caballeros de americana azul y corbata; y las sudaderas raperas de jóvenes millonarios con acento ruso. Todos los ojos son para Nadal, cinco vences seguidas campeón en Montecarlo. Algún grito, para su rival: "¡Vamos mosquito!" Y el parcial definitivo, para el mallorquín: desde el 4-4 de la primera manga hasta el final, el número tres del mundo se apuntó un 8-2. No hubo grandes aspavientos en su juego. Sí mucha fuerza, mucho empuje desde el revés y la derecha, una marcada profundidad que acularía contra la valla a cualquiera, y algún ortopédico cambio de dirección en busca de las maliciosas bolas lanzadas por Ferrero. El valenciano había llegado al partido avalado por sus resultados como un peligro. Nadal le sacó del partido igual que si fuera un percusionista: jugando con pesada maza y decidiendo las roturas donde de verdad hacían daño, al principio de cada set y con 4-4. Para desmoralizar a cualquiera.

Nadal y Ferrer están en semifinales. En la misma ronda del torneo jugarán Fernando Verdasco y Novak Djokovic. El madrileño ha vencido a Albert Montañés por 6-3, 6-7 y 6-0 en un partido en el que el número nueve desaprovechó tres bolas de partido con 5-1 a su favor en la segunda manga. Montañés salvó la situación pero nada pudo hacer ante Verdasco, que se reencontró con su mejor juego y cerró el partido de forma tajante. Por su parte, Djokovic hizo lo propio sin apenas dificultades ante el argentino David Nalbandián, que apenas opuso resistencia al serbio. 6-2 y 6-3 en apenas una hora y 19 minutos.