El Racing se abona al sufrimiento
El equipo de Portugal consigue los tres puntos gracias a dos penaltis de Tchité
Cuando más falta le hacía, con Valladolid y Tenerife al acecho, el Racing se adueñó de un triunfo que le acerca a la permanencia. Sufrió como siempre que juega en El Sardinero, donde la paciencia del aficionado se ha multiplicado esta temporada. El Espanyol fue el primero en golpear, pero no supo rehacerse de la expulsión de Kameni al comienzo de la segunda parte.
El Espanyol se plantó en El Sardinero sin ningún propósito ni urgencia especial. Su trayectoria en Cornellá hace que se mueva en una zona de la clasificación que carece de problemas e ilusiones. Sin embargo, el arranque calamitoso del Racing fue una invitación para el equipo de Pochettino. Casi sin quererlo, se garantizó el control del centro del campo, con Verdú al mando de las pruebas. En una de ellas, Iván Alonso se encontró con la torpeza de la defensa del Racing, que no acertó a despejar. El uruguayo se aprovechó de ello y empaló con su pierna izquierda a Coltorti. Era lo único para rescatar de un partido donde la mejor inercia del Espanyol le había colocado en franquía sin mucho esfuerzo.
RACING 3 - ESPANYOL 1
Racing de Santander: Coltorti; Pinillos, Oriol, Torrejón, Christian: Arana, Colsa, Diop, Toni Moral (Serrano, min 68); Munitis (Lacen, min 53) y Tchité (Iván Bolado, min 80).
Espanyol: Kameni; Chica, Pareja, Forlín, García; Roncaglia, Moises (Christian Alvárez p.s., min 48); Coro (Callejón, min 65), Verdú, Luis García (Sahar, min 65); e Iván Alonso.
Goles: 0-1, min 34. Iván Alonso. 1-1, min 37. Tchité, de penalti. 2-1, min 50. Tchité, de penalti. 3-1. Arana, min 90.
Árbitro: David Fernández Borbalán (comité andaluz). Mostró cartulinas amarillas a Colsa, Christian y Pinillos por el Racing y a García, Forlín y Roncaglia por el Espanyol y expulsó con roja directa a Kameni en el minuto 47.
Incidencias: partido de la trigésimo segunda jornada de la liga de Primera División, disputado en los Campos de Sport de El Sardinero ante 14.171 aficionados. Se guardó un minuto de silencio en memoria del periodista cántabro Juan Manuel Gozalo, fallecido el pasado domingo.
El Racing, al que los nervios le consumen según avanza la temporada, no tardó mucho en calmar su ansiedad. El Sardinero se impacienta con un equipo al que ha visto vencer sólo en dos ocasiones en esta temporada ?la última, hace tres meses? y que se pierde en la inseguridad, porque con la temporada a punto de finalizar aún no sabe qué tipo de estrategia se ajusta mejor a lo que sabe hacer. De todas maneras, en los partidos algo aturullados se mueve con inteligencia. Y el de ayer lo era. Un penalti de Roncaglia sobre Tchité lo transformó el propio delantero africano, lo que sirvió para tranquilizar a un Racing que no está sobrado de confianza.
Si el fútbol era escaso, la emoción y los errores compensaban la noche. Casi sin tener tiempo para ubicarse, el Espanyol vio como otro penalti le devolvía al remolque del partido. Kameni no templó su salida y cometió falta sobre Munitis, al que los años le restan velocidad y le añaden inteligencia. El pase se lo había filtrado Diop, que ha ganado peso en el esquema de Portugal. Como consecuencia del choque entre ambos, Munitis se marchó lesionado y Kameni expulsado. Tchité volvió a anotar la pena máxima, pese a los avisos desde la grada de Tommy Nkono, técnico de porteros del Espanyol, a Christian Álvarez. El Racing se encontraba así con una ventaja que no esperaba y, probablemente por eso, no se acostumbró a gestionar. Sólo así se explica que el Espanyol, con un futbolista menos, dispusiera más de la pelota que su rival. No obstante, el susto se quedó ahí, porque el Espanyol no volvió a hallar la vía del gol.
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