El Valencia paga su falta de tensión
El cuadro de Emery, muy desajustado, cae ante un Mallorca con muchas ocasiones
Un Valencia sin tensión en la primera parte reaccionó en parte en la segunda con un par de arreones, insuficientes para batir a un Mallorca con muchísima llegada al área de César, que fue el mejor de su equipo y evitó la goleada. Una actuación calamitosa de toda la defenssa y en especial de Fernandes dilapidaron los dos goles valencianistas: Jordi Alba y Pablo. El conjunto de Manzano confirmó ayer sus aspiraciones europeas imponiéndose en un partido alocado y bonito, repleto de ocasiones y tenso hasta el último suspiro.
Emery resolvió dar descanso a Silva, desfondado por el partido de Liga Europa ante el Atlético, y Villa, que llegaba con molestias en el muslo izquierdo. Sin locomotora que le condujera hasta el área rival, el Valencia descarriló irremediablemente frente a un Mallorca que no concede favores en casa.
Mallorca 3 - Valencia 2
Mallorca: Aouate; Mattioni, Rubén, Nunes, Ayoze; Varela (Josemi, min. 86), Borja Valero, Martí, Castro; Webó (Mario Suárez, min. 78) y Aduriz (Víctor Casadesús, min. 91).
Valencia: César; Alexis, Maduro (Albelda, min. 23), David Navarro, Alba; Hernández, Banega (Silva, min. 75), Fernándes, Mata; Domínguez (Vicente, min. 57) y Zigic.
Goles: 1-0, min. 6: Castro remata desde la entrada del área y su disparo bate a César tras rebotar en Alexis; 2-0, min. 21: Webó se lanza en plancha casi a ras del suelo para cabecear y dejar sin opciones a César; 2-1, min. 46: Alba remata en el segundo palo un pase de Zigic; 3-1, min. 61: Fernándes marca en propia puerta al intentar despejar un centro de Castro; 3-2, min. 85: Pablo Hernández aprovecha un error de la defensa "rojilla" para marcar.
Árbitro: Rubinos Pérez (comité madrileño). Expulsó con tarjeta roja directa a Manuel Fernándes por agresión a Aritz Aduritz en el minuto 86. Amonestó a Maduro, Pablo Hernández, Varela, Alexis, Ayoze.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada del campeonato de Liga disputado en el Ono Estadi ante unos 14.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el accidente aéreo en Rusia.
Cuando el partido todavía estaba en el prólogo, Gonzalo Castro aprovechó el espacio facilitado por Alexis para cabalgar hasta la frontal y descargar un disparo seco que César no alcanzó a despejar. El gol tempranero, una de las suertes que mejor domina el conjunto balear, planteó un escenario más que peliagudo para el Valencia, que no fue capaz de hallar el rumbo hasta después del descanso. Durante la primera mitad, el Valencia fue un muñeco en manos del Mallorca. La pareja de pivotes formada por Banega y Fernandes se limitó a ver pasar la pelota mientras Martí imponía su carrocería y Borja Valero se hinchaba a recuperar balones y repartirlos hacia arriba. En una de ésas, Castro envió un pase al área pequeña y Webó lo puso en la red como más le gusta: de cabeza, en plancha y casi a ras de suelo.
Emery borró su pizarra inicial y diseñó una defensa de emergencia, ahora con tres centrales: Alexis, Navarro y Fernandes, a quien retrasó para dar entrada a Albelda. El Valencia era un barullo: pagaba cada balón perdido con una llegada a portería y se mostraba horizontal y previsible en la construcción del juego. Se pasó casi 45 minutos sin asomarse al balcón del Mallorca y sólo despertó en la segunda parte, que arrancó con los dos equipos atolondrados.
Tres veces se plantó Webó solo ante César, y tres veces ganó la partida el guardameta. Y en uno de los contragolpes, prácticamente en la primera ocasión clara del Valencia, Jordi Alba apareció desde atrás para recibir de Zigic y superar a Aouate. El partido entró en su fase decisiva, con un Valencia que súbitamente comenzó a creer en la remontada y un Mallorca que avizoraba la posibilidad de dejar escapar los tres puntos. Hasta que Fernandes, reconvertido como central, culminó su desafortunada noche con un espectacular gol en propia puerta. Otra vez el uruguayo Castro trazó el pase desde la izquierda y, en un contundente intento de despeje, el portugués remató a bocajarro contra la red de César.
En ese toma y daca pescó el Valencia el segundo gol a cinco minutos del desenlace, con una internada de Pablo por la derecha. Entonces fue expulsado Fernandes por un pechazo a Aduriz y quedó abortada la remontadavalencianista.
Emery: "No se puede perder el respeto al escudo"
"Hemos hecho muchas cosas mal. Eso se puede corregir, pero lo que no se puede perder es la cara al partido y el respeto al escudo que llevamos". Fueron las duras palabras del entrenador del Valencia, Unai Emery, a sus jugadores, especialmente a Banega, que se acabó disculpando en público por el encontronazo que tuvo con el técnico cuando este le sustituyó por Silva. Esas palabras fueron también para Fernandes, autoexpulsado cuando el Valencia intentaba reaccionar tras el gol de Pablo.
Siendo el conjunto más fiable fuera de Mestalla en la primera vuelta de la Liga, el Valencia se ha convertido en el equipo más vulnerable fuera de su estadio en lo que va de segunda vuelta. Su última victoria lejos de Mestalla la consiguió en la jornada 17 ante el Xerez. Cinco derrotas y dos empates ha conseguido desde entonces y hasta ayer, que perdió nuevamente ante el Mallorca. "La primera parte hemos jugado sin intensidad. Hemos demostrado que este equipo cuando quiere puede. Nos vamos descontentos porque hemos hecho un mal partido y hemos perdido", declaró Manuel Llorente a las cámaras de Canal Plus tras el partido. El presidente del Valencia demostró su disgusto y desvió la pregunta cuestionado por la continuidad de Emery en el banquillo la próxima temporada. "Me gustan los entrenadores que los equipos trabajen", deslizó Llorente subliminalmente su descontento con lo ofrecido por su equipo. Solidarizado en la desgracia con sus compañeros de zona, Maduro tuvo que abandonar el campo antes de cumplirse la media hora de juego, también por problemas musculares. Para entonces la desventaja del Valencia ya era de dos goles. Retratado quedó Alexis ejerciendo de lateral derecho puesto en evidencia por Chori Castro en el primer gol. Maduro fue sustituido por David Albelda, que regresaba tras más de un mes ausente por una rotura fibrilar y posterior recaída.
Intentó Emery arreglar el estropicio, generado a partir de la mala sintonía en la organización de Fernandes y Banega. El argentino, en uno de los peores partidos como valencianista, fue sustituido en la segunda mitad y no recibió con agrado el saludo de Emery, contra quien prácticamente chocó pecho contra pecho. Luego, el medio se disculpó por su actitud ante las cámaras.
Con la entrada de Albelda, pasó el Valencia a jugar con tres centrales, retrasando a Fernandes y dando carril por los costados a Pablo Hernández y Jordi Alba. Con más libertad en ataque, el futbolista de Hospitalet consiguió su primer gol en Primera y de paso meter al Valencia en el partido da mitad. Sostenido eso sí por un César inmenso que no tenía previsto que el enemigo lo tenía en casa: Fernandes marcó en su portería el tercero del Mallorca. Para rematar su penosa faena, el portugués fue expulsado a punto de finalizar el encuentro.
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