Calma chicha en el Valencia

El presidente del Valencia, Manuel Llorente, ha conseguido lo que parecía imposible: que sólo se hable de fútbol. Sus habilidades diplomáticas han logrado reducir los enemigos del club a los estrictamente necesarios. Los deportivos. Sin embargo, en su casi medio año al frente de la entidad, la deuda sigue siendo monumental, más de 500 millones de euros, y el club necesitaría vender jugadores por valor de 45 millones para cuadrar el presupuesto. A uno o a varios. No hay nada decidido. Tampoco la probable renovación del entrenador, Unai Emery. Dependerá de lo que ofrezca el mercado después de que algunos de sus mejores futbolistas se exhiban de junio a julio por el Mundial de Suráfrica. Pese a la gravedad de la crisis, hasta cuatro consejeros viajaron ayer con el equipo a Brujas, sin que la sociedad aclare si cada cual se paga el viaje o corre a cargo de la entidad. Una vieja pregunta sin respuesta.

Pero el Valencia mira hacia delante y ya se ha hecho con los servicios del central portugués Ricardo Costa, ahora cedido por el Wolsburgo al Lille, y del mediapunta Feghouli, una promesa del Grenoble de 20 años de origen argelino. Ambos llegan con la carta de libertad, el único modo en que quiere contratar el Valencia después de los éxitos recientes de Mathieu, Dealbert y el Chori Domínguez. El volante argentino, precisamente, no puede jugar hoy ante el Brujas en el estadio Jan Breydel (19.00, Canal Plus) porque ya disputó la presente edición de la Champions con el Rubin Kazan, que cayó a la Liga Europa tras la primera fase de la máxima competición continental. Otra baja notable es la de su compatriota Banega, sancionado, y decepcionado por un olvido más de Maradona, que lo ha vuelto a excluir de la selección argentina.

Dos aspirantes esperan cubrir la ausencia de Banega, el veterano Baraja o el joven Fernandes. Ninguno de los dos acaba de convencer a Emery: el primero por su falta de finura física, y el segundo por su imprevisible estado anímico después de haber sido rechazado por el Inter al no pasar la revisión médica en el mercado invernal. La otra gran duda recae en la punta de ataque: el eternamente relegado Zigic o el titular indiscutible Villa. En el banquillo, hasta cuatro chavales del filial completan la convocatoria: el ya conocido y posteriormente marginado Míchel, el lateral derecho Joel, el lateral izquierdo Lillo y el mediapunta Isco.

Con todo y con eso, el Valencia cree que su victoria hoy no admite excusas: "Somos favoritos", reconoció el técnico, Unai Emery. Segun David Albelda, el equipo "debe hacer un buen papel en la Europa League porque es un conjunto hecho para disputar la Liga de Campeones". El Brujas no pasa por su mejor momento. Lejos queda el subcampeonato de Europa de 1978, cuando perdió la final de la Copa de Europa frente al Liverpool de Bob Paisley. Son otros tiempos. Tiempos de estar a diez puntos del Anderlecht y de jugar al pelotazo a seguir por sus dos atletas africanos: el nigeriano Akpala y el camerunés Kouemaha. Si el Valencia pasa la eliminatoria se enfrentará en octavos al Werder Bremen alemán o al Twente holandés.