Una bronca de campeonato

Guardiola dijo en el Calderón que no tenía nada que reprochar a sus jugadores después de la derrota, pero el lunes, antes de empezar el entrenamiento, los puso de vuelta y media. Desde que entrena al Barça, ha habido charlas parecidas a la del lunes, pero según testigos presenciales, fue de las que dejan huella, una bronca de campeonato.

"Tocaba", asume uno de los veteranos del plantel. Guardiola ofreció "un análisis muy razonado" -según lo calificó uno de sus ayudantes- en presencia de los futbolistas del primer equipo, de los chavales del filial que acostumbran a entrenarse con los mayores y de los profesionales que forman el grupo de trabajo del entrenador. "Nos vendrá bien a todos" reconoció uno de los ayudantes del técnico, convencido de que la eliminación de la Copa ha generado un efecto de relajación involuntaria a todos los niveles, excepto en el despacho del técnico.

"Fue muy claro, como siempre, y tuvo para todos", reconocen testigos. En especial, para los jugadores más importantes, pero también para los más jóvenes. De hecho, solo los del filial se salvaron, aunque su cara al final de la reunión era un poema. "Ahora ya saben como las gasta el mister", bromeó un jugador. "Nos dejó claro que somos los mejores, pero que si no jugamos a tope, no ganaremos nada". Guardiola mantuvo ayer otra reunión, ésta de carácter rutinaria y ya prevista, con su staff.

Guardiola, por otra parte, donó ayer a la Fundación Catalana ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) parte de la colecta reunida por las multas a los jugadores. La donación, de 15.000 euros, servirá para la investigación de la enfermedad, que provoca un trastorno en el sistema nervioso y una parálisis muscular progresiva. El técnico subrayó la importancia del trabajo de la fundación y el proyecto que desarrollan.

Guardiola, solidario