El sprint más emocionante
Lamy da a Francia su segundo oro nórdico al imponer su supremacía por menos de un segundo en la combinada
Fue el sprint más emocionante. Ya aspira a serlo el de todos los Juegos en sólo dos jornadas de finales. El que se produjo el día antes en los 1.500 de patinaje en pista corta fue más una frustración para Corea del Sur cuando dos de sus patinadores cayeron en la última curva y regalaron la plata y el bronce a los estadounidenses. Pero en la primera prueba de la combinada nórdica, que une saltos de trampolín y 10 kilómetros de esquí de fondo, el sistema de competición permite esos desenlaces. El gran favorito, el francés Jason Lamy, remontó todo para ganar el oro por menos de medio segundo. A diferencia de la primera prueba de biatlón, no hubo sorpresas, pero Francia logró también su segundo oro nórdico, toda una hazaña.
Lamy, quinto con un salto en el trampolín corto de 100 metros, entre el viento y el mal tiempo, salía ya 46 segundos después del finlandés Janne Ryynanen, que se había ido a los 105. Pero esta diferencia no era significativa, porque en esta modalidad hay especialistas en vuelo que luego no mantienen su ventaja en la carrera. De hecho Ryynanen acabó 26º, a más de minuto y medio, con lo que cedió más de dos en los 10 kilómetros a Lamy y el grupo de cabeza.
Los enemigos reales del francés de 23 años, nacido en Estados Unidos, eran otros. Los estadounidenses Pillane y Lodwick, por ejemplo, o el italiano Pittin, todos en 10 segundos de margen. Enseguida cazaron a Ryynaenen, que incluso sufrió una caída, le dejaron y encabezaron el grupo de los que iban disputarse las medallas. Lamy, muy astuto, se aprovechó del trabajo de los estadounidenses.
Spillane, tras un penúltimo ataque de un invitado que no contaba, el japonés Kobayashi, se destacó a falta de un kilómetro y entró incluso en la recta final en cabeza. La pareja estadounidense parecía sacar el mejor fruto. Pero Lamy, Pittin y aún Lodwick le seguían de cerca como un pelotón en ciclismo que va a absorber al escapado.
Lamy lo siguió haciendo perfecto, pues se "puso a rueda", en la estela del italiano, ya en la última curva. Ya en la recta final se veía que podía alcanzar a Pillane. Se abrió por la derecha con mucha más potencia en su estilo de patinador para esquiar y le superó por 0,4 segundos. Pittin llegó a 0,8s y le quitó el bronce a Lodwick, pero Pillane, al menos, dio a Estados Unidos su primera medalla en la especialidad.
La lucha promete volver a ser emocionante en la segunda prueba con el trampolín largo de 90 metros. Lamy, oficial de aduanas, cuarto frustrado en Turín 2006, cruzó su gran frontera. Por algo le llaman Flying Jason, al ser también un gran aficionado a volar en avionetas.
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