Fidelidad europea
El Bizkaia BB apabulla al Spirou belga en el debut de Axel Hervelle
En cierto modo, el Bizkaia BB es un arcaísmo político al que aún no le afecta el tratado de la Unión Europea. Se diría, que lo s Pirineos siguen ahí más altos y potentes que nunca. Hay un Bizkaia hacia adentro y un Bizkaia hacia afuera. Por dentro, por la piel de toro que decían los arcaicos, cojea y camina con muchísima dificultad. Tanta que incluso se arriesga a un tropezón inconmensurable. Por fuera, por la vieja Europa anda ligero y pizpireto (cinco partidos, cinco victorias), ajeno a disquisiciones familiares y a discusiones de cuñados en Navidad.
El Spirou belga fue su última víctima en un partido cómodo, relajado, de esos que se juegan al tran tran con la confianza crecida y la autoestima por las nubes. Uno de esos partidos en los que inexorablemente alguien dice que sirven como trampolín para la Liga. Lo malo es que eso se ha dicho ya antes cuatro veces y de momento n o ha servido para nada.
Bizkaia BB, 90; Spitou, 70
Bizkaia BB (20+30+26+14): Salgado (5), Warren (7), Mumbrú (9), Markota (7), Banic (14) -cinco inicial-; Blums (10), Seibutis (9), Conley (13), Hervelle (13) y Guardia (3).
Spirou (24+15+15+16): Tabu (8), Chris Hill (0), Broyles (6), Wilkinson (23), Riddick (8) -cinco inicial-; Jerry Johnson (-), Major (-), Hamilton (10), Jacobson (5), Massot (2) y Lalic (8).
Árbitros: Drabikovsky (UCR), Kalpakas (SUE) y Laurinavicius (LIT). Eliminado: Tabu (m. 40).
6.518 espectadores en el Bizkaia Arena (BEC).
Quizás si ha servido más el debut del recién incorporado Hervelle (cedido por el Real Madrid) para ocupar el lugar vacío, en todos los sentidos, dejado por Moiso. El belga, ante los belgas, estuvo sobrado, tranquilo, como si llevara en Bilbao más de unas pocas horas. No es un tipo musculoso de esos que intimidan, pero su versatilidad puede ser el mejor valor para un Bizkaia demasiado constreñido.
El Siprou fue un bálsamo de tranquilidad, un equipo físicamente sencillo y no especialmente anotador, fallón incluso, entregado al guerrillero Wilkinson, el único que fue capaz de apretar al Bizkaia en medio partido.
El nivel del Bizkaia BB estuvo muy por encima del habitual, lo esperado ante un rival que está muy por debajo de la Liga ACB. Quizás por eso se expliquen las dos caras, los dos gestos, del equipo bilbaíno en Europa y en España. El nivel es distinto y de momento se nota.
Ganado el partido demasiado pronto, los ojos cayeron todos sobre Axel Hervelle, un tipo de envergadura y con un tiro exterior importante que ayer se fue aplaudido y encantado del Bizkaia Arena y confiando en "hacer grandes cosas" con su nuevo equipo. Era el revulsivo que anunciaba el club para salir de la crisis que le mantiene primero de su grupo en Europa y penúltimo de la ACB. Los Pirineos siguen siendo una frontera.
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