Nadal, eliminado de la Copa de Maestros

En el momento en que AC/DC y Back in Black llegan a los oídos de Rafael Nadal, el español lo tiene más que negro: pierde 6-1 y 4-3 contra Nicolay Davyednko, que saca para confirmar el break de ventaja, lo que significa que está fuera de la Copa de Maestros. Hay una explicación a su sufrimiento. El ruso golpea anclado sobre la línea de fondo o antes de ella, y eso le da una profundidad infinita a sus tiros, lo que se traduce en dominio absoluto. En su lado de la cancha, el español vive empujado por esos mismos tiros contra la valla. Suenan entonces los AC/DC y Nadal empieza a jugar con otra música. Detiene las arremetidas de Davydenko levantándole muchísimo la pelota con el revés, una parábola tan extraña y pronunciada que le permite recuperar sitio en la pista. El ruso, que no es un gigante (mide 178 centímetros), devuelve aquellas bolas como puede, y Nadal, como quiere: derecha a machacamartillo. Ya no suena rock duro. Suenan el español y su tenis de corazón puro: con Davydenko atrapado en el servicio (46% de primeros en la segunda manga), vive el sueño de la remontada, que incluye perder otra vez el saque y volver a recuperarlo (de 6-5 a 6-6), pero al final no le alcanza: 1-6 y 6-7 (4)

Nada mejor que el reloj para resumir que ha habido dos partidos: uno, dominado por Davydenko, el del primer set, que duró 27 minutos. El otro, ya una lucha cuerpo a cuerpo nacida justo cuando sonó el rock duro (4-3 y saque mandaba Davydenko), que se extendió durante 80. Ese parcial pudo caer de cualquier lado. Puede decirse hasta que Nadal, con el revés un punto recuperado, tuvo algo de mala suerte: con 5-4 en el tie-break para Davydenko, mandó un resto durísimo a la línea, se la cantaron mala y la decisión fue corregida por el Ojo de Halcón. Nada pudo hacer ya cuando se repitió el punto.

El español es el primer eliminado de la Copa de Maestros, donde Robin Soderling ya está en semifinales. Le queda jugar contra Novak Djokovic el viernes en la tercera jornada y preparar la final de la Copa Davis, que jugará con España y contra la República Checa entre el 4 y el 6 de diciembre. Entonces se verá quién es Nadal ahora mismo: si el de la primera manga o el de la segunda. Un tenista dependiente del rival o el jugador capaz de labrarse su propio destino.