Button entra en la Historia
El piloto británico se corona campeón del Mundo en un gran premio comandado por Mark Webber.- Alonso, accidentado
Primero fue el caos. Después la paz, y al final, la gloria. La carrera en Interlagos rememoró el espíritu agresivo de la fórmula uno en una cita brillante, propia para la coronación de un nuevo campeón. Jenson Button, ahogado en la lluvia de ayer, se rehizo sobre seco y apretó los dientes, y con el mono de trabajo puesto partió decimocuarto para acabar quinto, suficiente para grabar su nombre en los anales del automovilismo más exigente. Coches de seguridad, luchas dentro y fuera de la pista, adelantamientos al límite. Incluso incendios en el pit-lane. El espectáculo no había desaparecido. Se reservaba para Brasil. Como Button, quinto pero vencedor, cuestionado en las últimas carreras por sus actuaciones tímidas, de piloto segundón agraciado por la suerte, que, sin embargo, se comportó hoy como uno de los más grandes, dispuesto a dejarse la garganta cantando We Are The Champions en la vuelta 71, cuando todo el mundo le proclamaba héroe del año.
RESULTADO DEL GRAN PREMIO
1. Mark Webber (AUS) RBR Renault 1h.32:23.081
2. Robert Kubica (POL) BMW Sauber a 7.626
3. Lewis Hamilton (GBR) McLaren-Mercedes a 18.944
4. Sebastian Vettel (GER) RBR-Renault a 19.652
5. Jenson Button (GBR) Brawn GP-Mercedes a 29.005
6. Kimi Raikkonen (FIN) Ferrari a 33.340
7. Sebastian Buemi (SUI) Toro Rosso-Ferrari a 35.991
8. Rubens Barrichello (BRA) Brawn GP-Mercedes a 45.454
9. Kamui Kobayashi (JPN) Toyota a 1:03.324
10. Giancarlo Fisichella (ITA) Ferrari a 1:10.665
11. Vitantonio Liuzzi (ITA) F.India-Mercedes a 1:11.388
12. Heikki Kovalainen (FIN) McLaren-Mercedes a 1:13.499
13. Romain Grosjean (FRA) Renault a 1 vuelta
14. Jaime Alguersuari (ESP) Toro Rosso-Ferrari a 1 vuelta
15. Kazuki Nakajima (Williams), retirado a falta de 41 vueltas
16. Nico Rosberg (Williams), retirado a falta de 44 vueltas
17. Nick Heidfeld (BMW), retirado en la vuelta 50
18. Fernando Alonso (Renault) retirado a falta de 70 vueltas
19. Adrian Sutil (Force India), retirado a falta de 70 vueltas
20. Jarno Trulli (Toyota), retirado a falta de 70 vueltas
Con una parrilla tan desordenada como la resulta tras la pole acuática del sábado, era predecible que la salida fuera tan alborotada. El empuje de los 'grandes' ante una maraña de pilotos de menor experiencia hizo de la primera curva un auténtico embudo, y mientras Vettel, decimoquinto y nervioso por el panorama que se le presentaba, mandaba al garaje a Kovalainen y asustaba a Fisichella, Raikkonen mejoraba su quinta plaza a costa de Trulli y Sutil, protagonistas del lío dos curvas más tarde, y se reunía con su compatriota de McLaren en la calle de boxes por romper su alerón en un intento desesperado de batir a Webber.
Con Raikkonen descartado, Sutil intentó remendar el error en la salida bajo el asedio del Toyota de Trulli. Lo intentó el italiano por todos lados, hasta que en la curva cuatro, de izquierdas, emparejó su monoplaza con el de su predecesor. Sin malicia, Sutil cerró huecos para reducir el empuje de Trulli, pero el transalpino tentó tanto a la suerte que colisionó con el Force India y ambos acabaron volando sobre la hierba. Por allí pasaba Fernando Alonso, discreto, casi silbando, limitándose únicamente a completar vueltas. No completó una sola el asturiano, al que apenas le importó abandonar alegando daños colaterales. Sólo le queda una carrera para verse vestido de rojo, y ni siquiera los accidentes le hacen torcer la sonrisa.
Quien sí tenía cuentas pendientes era Trulli. Dejó su coche destrozado en la cuneta y se fue corriendo a por Sutil, a quien recriminó con gritos y agarrones su maniobra sin entender que el teutón no le había visto antes del incidente. Con el coche de seguridad en pista, los dos volvieron a sus respectivos boxes, y desde allí contemplaron el otra de las fotos de la jornada: Heikki Kovalainen emuló a Felipe Massa en el GP de Singapur en 2008 arrancó la manguera de gasolina y regó el pit-lane, y Raikkonen, que le sucedía con el nuevo alerón, se vio envuelto en llamas al inflamarse el carburante con el calor de su Ferrari. Desde entonces, la paz.
Barrichello siguió líder, seguido de Mark Webber, pero la atención se centraba en el duelo Button, noveno, y Vettel, undécimo. Sólo un puesto separaba al británico del campeonato; le bastaba con terminar entre los ocho primeros y que su rival de Red Bull acabara tercero. Cualquier posición mejor que la octava conllevaba premio. El hándicap le permitió elaborar una estrategia conservadora, pero Button no se achicó, y desde el principio rodó sin que le temblara el pulso, ora adelantando implacablemente (Grosjean, Buemi, Nakajima), ora aguantando firme cuando la situación se lo exigía (Kobayashi fue un muro hasta la vuelta 21). Partió decimocuarto. Con la primera parada ya era décimo; con la segunda, séptimo. Lo demás era esperar, una tarea en la que ya es experto. Desde hace ocho carreras, Button no se sube a lo más alto del podio. Hoy, ninguna derrota supo tan dulce.
Vettel, a las puertas
El piloto de Red Bull recordará la calificación durante años. Su salida desde la 15º plaza hacía casi imposible lograr una proeza como la que exigía la clasificación. La magia de Adrian Newey, tan efectiva en otras ocasiones, no surtió efecto en Interlagos, y las opciones se reducían a cada paso por los talleres. Todo el equipo de Ross Brawn fue una orquesta para el británico. Ni un solo error. Así, la victoria era imposible. Al menos en la tabla, porque en la pista las cosas cambiaban. El primer repostaje de Rubens Barrichello le dejó sin liderato, y Mark Webber se aprovechó de ello hasta el final, seguido de un gran Robert Kubica y un sorprendente Lewis Hamilton que pasó discreto por la magnitud de la situación, pero que firmó una carrera épica al remontar desde la decimoséptima a la tercera posición. Vettel, cuarto, era la imagen de la resignación.
La pole de Barrichello quedó en nada. Al piloto brasileño le faltó garra para aplacar a Hamilton y fortuna para mantenerse en pista. Un pinchazo mermó sus opciones de podio, y finalizó octavo. Pero el box de BrawnGP era ya una fiesta. Hace un año estaban fuera. Hoy, en lo más alto. De todo tuvo que ver la mano de Ross Brawn. El gurú de la fórmula uno, con una interpretación única, genial, del reglamento, lanzó a su equipo al frente desde la carrera inaugural en Australia. Desde entonces, nadie pudo frenar el ímpetu de los difusores. Llegó el último y terminó el primero. El premio, dos campeonatos, el de pilotos y el de constructores, tras varias semanas de dudas y escepticismos. En el podio, Mark Webber celebraba su victoria; parecía solo el australiano. El mundo entero estaba con Jenson Button, quien tras 171 carreras en lo más alto del automovilismo, tocó el cielo de Interlagos.
Kovalainen pierde tres puestos por rociar con gasolina a Raikkonen
EFE
El finlandés Heikki Kovalainen (McLaren Mercedes) ha sido castigado con 25 segundos de penalización, lo que le hace perder tres puestos, por rociar con gasolina a su compatriota Kimi Raikkonen (Ferrari) en su accidentado primer repostaje en el Gran Premio de Brasil. Kovalainen abandonó apresuradamente la zona de repostajes de su equipo, y lo hizo con la manguera de abastecimiento aún enganchada en la toma de combustible de su coche.
La manguera arrancada fue descargando tras de sí la gasolina en ella acumulada, que cayó sobre el Ferrari en marcha de Raikkonen. El coche de éste, por un instante, estuvo envuelto en una llamarada. Esta acción ha sido considerada peligrosa por los comisarios deportivos, que han decidido imponer un paso por la calle de garajes al finlandés. Al no poder cumplir este castigo, se le agregan 25 segundos de penalización a Kovalainen, que pasa del noveno al duodécimo puesto. Además, el equipo McLaren Mercedes, ha sido multado con 50.000 dólares.
Asimismo, el italiano Jarno Trulli (Toyota) deberá pagar una multa de 10.000 dólares por encararse de forma agresiva con el alemán Adrian Sutil (Force India) después del incidente en la primera vuelta que acabó con ambos, y con el español Fernando Alonso (Renault), fuera de la carrera. Trulli ha sido multado por su actitud agresiva y por no abandonar la pista como le estaban exigiendo los comisarios de pista.
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