El toque no puede con la garra
Osasuna resiste ante un Villarreal con mayor calidad técnica
Osasuna y Villarreal están condenados a encontrarse y a empatar, al menos en lo que a los arranques ligueros se refiere. Una temporada más, el conjunto navarro batalló contra el submarino amarillo en la primera jornada obteniendo el mismo botín que en la pasada. El final del curso colocó a ambos en distintos lugares, eso sí. A unos, cerca de recoger el diploma (la Liga de campeones). Y a otros, cerca del abismo. Pero de aquello no quieren acordarse en Pamplona y por ello Camacho ha reajustado un equipo capaz de sobreponerse a la versatilidad y la elegancia de conjuntos como el Villarreal.
Como en todo comienzo de ejercicio, los nervios llaman a las imprecisiones y de ellas se derivan los atascos. Le sucedió al cuadro de Valverde en la primera parte. La esencia del Txingurri no dista mucho de la de su predecesor, Pellegrini, por lo que los apuntes de la pasada campaña no han quedado obsoletos para la presente. Apenas el cromo de Nilmar hacía diferente la foto actual de la pasada. La máquina cuenta con las mismas piezas, que, claro, han de engrasarse para dar más brío a un equipo coqueto y que aspira a seguir recolectando piropos una temporada más. Enfrente, la bestia, una fiera rojilla que quiere dejar al margen las inyecciones de trankimazín a las que tantas veces tuvo que echar mano Camacho en la anterior. En su estreno, Osasuna no se traicionó. Volvió a tirar de garra y presión de eso que emana José Antonio Camachopara tratar de acobardar a un Villarreal que resistió los ataques con una defensa improvisada tras las bajas de los que serán sus puntales en ella, Gonzalo y Marcano. Pandiani y, sobre todo, un enorme Aranda, que, en su debut con Osasuna, intimidó y dejó muy buenos detalles, como el pase dejadaque sirvió para que su alter ego uruguayo empatase el partido, angustiaron a otro debutante, el visitante Kiko, y a Godín durante todo el encuentro. Antes, Cazorla recogió los galones del equipo tras la inoportuna lesión muscular de Senna y superó a Ricardo con un potente zurdazo que desvió Puñal.
Osasuna 1 - Villarreal 1
Osasuna: Ricardo; Azpilicueta, Sergio, Miguel Flaño, Monreal; Juanfran, Puñal (Rúper, m.89), Nekounam, Masoud (Calleja, m.62); Pandiani y Aranda (Camuñas, m.74).
Villarreal: Diego López; Ángel, Godín, Kiko, Capdevila; Cani (Pires, m.74), Senna (Ibagaza, m.26), Eguren, Cazorla; Nilmar y Rossi (Jonathan Pereira, m.57).
Goles: 0-1, m.32: Cazorla. 1-1, m.37: Pandiani.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó a Juanfran (m.12) y Pandiani (m.70), de Osasuna, y a Ángel (m.40) y Pereira (m.79), del Villarreal.
Incidencias: Encuentro de la primera jornada de la Liga 2009/10 celebrado en el estadio Reyno de Navarra ante 17.135 espectadores. El delantero uruguayo Walter Pandiani recibió el trofeo al "jugador más carismático" de la pasada temporada en Osasuna, entregado por la Federación de Peñas.
A pesar de que el balón se intercambiaba de dueño con facilidad, el peligro asomaba por las botas visitantes. Ibagaza, que entró al campo por el lesionado Senna, desatascó el nudo visitante y metió en el partido a un desaparecido Nilmar, que, con el paso del tiempo, demostró el porqué de la inversión hecha en él. Monreal sacó bajo los palos un remate de cabeza del ariete brasileño, que se topó también una y otra vez con un inspirado Ricardo, que parece haberse hecho de nuevo con la titularidad de la meta navarra.
Osasuna lo intentó con sus armas, la presión y el juego aéreo, y con Camuñas, que, junto a Juanfran y Masoud, ha convertido a los rojillos en un peligroso adversario al contragolpe. Dos estilos distintos para equipos con objetivos dispares.
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