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MUNDIAL DE NATACIÓN

Corona de plata para España

El equipo español de natación sincronizada consigue la medalla de plata en la final de rutina técnica

El equipo español de natación sincronizada conquistó una plata en la primera de las siete finales que se ha propuesto disputar en el campeonato del mundo que se celebra en Roma. Lo hizo con el aplomo de los equipos que a fuerza de buscar la perfección compiten contra sí mismos antes que nada. España está en una dimensión aparte. Rusia, que es la primera potencia mundial desde que conquistó el oro en los Juegos de Sydney, también. Ayer Rusia acumuló 98.333 puntos. Que España lograra 97.833 habla de su extraordinario nivel. Las próximas seis finales serán un duelo de dos. La rivalidad está definida. El bronce fue para las chinas, que desde los Juegos de 2008 se han convertido en unas aspirantes temibles a ocupar el lugar destinado a los poderes hegemónicos. Pero todavía no pueden acercarse a España.

La final de rutina técnica no era la más fácil para las españolas. Consiste en una sucesión de siete figuras obligatorias para todos los participantes, más otras dos que se libran a elección. Es el protocolo de la natación sincronizada, híbrido entre el ballet y la natación, y los jueces premian el rigor ejecutivo, la coordinación, el orden, y la presentación formal por encima de las consideraciones más inefables, como la interpretación de la música, o la coherencia artística. Estos últimos aspectos son los que domina el equipo español. Las rusas son las mejores en todo lo demás. Como dijo Tensi Graupera, la árbitro español en los Juegos de Pekín: "No hay más que ver las piernas torneadas de las rusas para comprobar que todas han tenido una educación gimnástica y de danza inalcanzable para el resto de los países".

Las ocho españolas salieron de la piscina mezclando emociones incontenibles con aplomo. La variedad de actitudes es el reflejo del equipo más heterogéneo del Mundial. La española más veterana es Irina Rodríguez, con 32 años. La más joven tiene 17 años. Se llama Cristina Salvador y acaba de entrar en el equipo. Cuando salió de la piscina liberó la tensión llorando como una Magdalena junto a las mayores, que la miraban complacidas y tranquilas. "Nos hemos sentido muy bien", dijo una de las líderes, Andrea Fuentes. "Hemos intentado disfrutar".

Irina Rodríguez, con 23 años de piscina intensiva, vivía un momento al que ya se ha acostumbrado. "Llevamos tantas competiciones que nos hemos sacado la presión de encima", dijo; "nos preocupamos de nuestro trabajo y luego nos divertimos. Esa fórmula nos está dando resultados".

Las nadadoras españolas,durante el ejercicio
Las nadadoras españolas,durante el ejercicioEFE

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