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Reportaje:NATACIÓN | MUNDIAL DE ROMA

Comienza el mundial de la confusión

La natación mundial se reúne en Roma en una competición de menor intensidad que la de los Juegos de Pekín, pero con el aliciente del apogeo de la era del bañador impermeable

Los Mundiales de Natación de Roma, que se prolongarán hasta el 2 de agosto, se celebran en el anticlímax olímpico de Pekín y en el apogeo de la era del bañador impermeable. No estarán todas las grandes figuras, y algunas se presentarán en una versión de baja intensidad. Sin embargo, la competición llega precedida por una ola de récords, producto del uso generalizado de los nuevos bañadores impermeables de una pieza que la FINA no ha querido prohibir.

La omisión reguladora de la federación internacional ha puesto a la natación al borde del descrédito al tiempo que ha aumentado las expectativas sobre un deporte cuyo futuro parece incierto. Estos Mundiales supondrán un punto de inflexión, para bien o para mal. En el camino veremos a Michael Phelps, el nadador más grande de todos los tiempos, responder al juicio de los puritanos, que le condenaron por fumar marihuana. Así son los negocios. Nadie ha cuestionado el uso de bañadores que ayudan a flotar con la misma agresividad con que fue criticado Phelps por sus actividades en una fiesta privada. Por si acaso, Phelps, que ha renunciado a las pruebas de fondo y medio fondo, anunció que no nadará con los nuevos trajes de polipropileno. Usará el viejo modelo de Speedo. Todo un desafío a los apóstoles de las nuevas tecnologías. Todo un reto para el español Rafa Muñoz, que se ha citado con él en la final de los 100 mariposa provisto de su controvertido Jaked.

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El caos organizativo y la laguna legal en la que emergen los Mundiales coincide con la aparición de tres nadadores españoles de gran nivel. Mireia Belmonte, Aschwin Wildeboer y Rafa Muñoz completan el que probablemente sea el equipo español más potente de la historia. Todos llegan a Roma con un récord mundial o con un récord europeo bajo el brazo. No se recuerda un caso parecido en la natación española. Si sus hazañas han quedado veladas por la duda ha sido porque fueron realizadas en competiciones menores, y mediante el uso del nuevo bañador. Será en Roma donde estos tres talentos deberán contrastarse. Sólo al cabo de la jornada sabremos su verdadero nivel.

Las que no necesitan demostrar su jerarquía son las chicas del equipo de natación sincronizada, que conquistó dos platas en Pekín. El grupo que dirige Ana Tarrés empezará a pelear por las medallas este fin de semana. Aspira a ganar las siete finales del programa. El plan sólo está a la altura de una de las potencias: Rusia. El duelo entre rusas y españolas promete ser épico. Para conseguir imponerse, las nadadoras de Ana Tarrés cuentan con el talento interpretativo y la experiencia de Gemma Mengual, que a sus 30 años se ha convertido en la gran estrella de la sincronizada mundial.

Además del campeonato de aguas abiertas, que se disputará frente a la playa de Ostia, en el Mediterráneo, el programa prevé campeonato de saltos y de waterpolo. En esta última disciplina se espera la confirmación de la selección masculina, que ganó el bronce en Melbourne, en la última edición. Al frente del equipo femenino, el célebre entrenador Joan Jané se ha propuesto dar un impulso renovador.

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