Unos aficionados amenazan con armas de fuego a un equipo argentino

Un grupo de aficionados radicales argentinos irrumpieron ayer en el entrenamiento de San Martín de Tucumán, equipo al borde del descenso, y amenazaron a los jugadores con armas de fuego, efectuando incluso un disparo al aire. Los barras bravas exigieron a la plantilla que ganen los tres partidos que restan por disputarse del torneo Clausura y para ello no dudaron en proferir amenazas contra los familiares de los futbolistas. El chileno Cristian Canío relató en la emisora de radio de su país ADN lo ocurrido. "Nos dijeron que si no ganamos los nueve puntos que quedan, nos van a romper los coches y a tomar represalias contra nuestras familias", indicó.

Ni el club, ni los jugadores presentaron la denuncia por amenazas, pero como los barras se fueron disparando al aire, los vecinos de la zona llamaron la Policía, que corroboró la negativa de las presuntas víctimas e inició una investigación, que concluyó, entre otras cosas, en la hipótesis de que a los futbolistas, además, les dejaron una bala sobre sus coches, a modo de mensaje intimidatorio, informa el diario Olé.

Cuando se conocieron los hechos se habló de cinco o seis hinchas aunque Canío fue mucho más contundente. "Eran 50 ó 60. Primero discutieron con el Profe Roldán y después con nosotros", explicó el chileno. Todo este incidente se produjo en un lugar donde, por orden de los dirigentes, no está permitido el acceso, por lo que no hubo testigos de lo acontecido. Por la tarde, en la segunda sesión, también estuvo el presidente del equipo, Rubén Alé, quien desmintió el asunto de los disparos atribuyendo el entonces todavía rumor a un "invento de un periodista mala leche", pero apeló a la tranquilidad. "Fue un hecho aislado, no se repetirá. Contrataremos seguridad privada para que no ocurra más", comentó.