Funes asume la presidencia de El Salvador

El izquierdista Mauricio Funes, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ha asumido la presidencia de El Salvador para los próximos cinco años, tras cuatro lustros de gobierno de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA). Funes, que cumple en octubre 50 años, juró el cargo ante el titular de la Asamblea Legislativa, Ciro Cruz Zepeda, quien posteriormente impuso la banda presidencial al primer gobernante de izquierda en la historia del país.

El nuevo presidente salvadoreño asume el cargo 17 años después de que se firmaran los acuerdos de paz que ponían punto final a la guerra civil (1980 y 1992) y sustituye a Elías Antonio Saca, del ARENA. "El pueblo salvadoreño pidió un cambio y el cambio comienza ahora", ha manifestado el nuevo presidente en su discurso de investidura, que además ha efectuado un llamamiento a la población para construir una nueva nación "sin odio ni resentimiento".

Funes ha acusado directamente a "la elite dirigente" que ha estado en el poder, "y no al pueblo salvadoreño", de las malas decisiones que han sumido al país en una situación crítica en el terreno económico. "Nosotros no tenemos el derecho de equivocarnos, repito nosotros no tenemos el derecho de equivocarnos". El dirigente ha prometido en su discurso 100.000 puestos de trabajo en los próximos 18 meses, un plan para el mejoramiento de 25.000 viviendas urbanas y soluciones en municipios de pobreza severa. Además, ha insistido en su compromiso para resguardar empleos y generar nuevos puestos de trabajo, así como proteger a los sectores vulnerables de los efectos de la crisis.

Al acto han asistido los Príncipes de Asturias y una decena de presidentes latinoamericanos, entre los que no están presentes los gobernantes de Nicaragua, Daniel Ortega; Venezuela, Hugo Chávez, y Bolivia, Evo Morales. Tras el juramento de Funes, el presidente del Congreso salvadoreño hizo lo mismo con el nuevo vicepresidente, Salvador Sánchez Cerén, líder histórico del FMLN, la antigua guerrilla salvadoreña, de la que es el único miembro de la comandancia general que queda en el partido tras su legalización en 1992.

Por otra parte, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha expresado su confianza en establecer "una relación muy positiva con El Salvador y con el nuevo Gobierno". Clinton, que se encuentra en El Salvador para asistir a la investidura de Funes, ha asegurado que ambos países tienen "mucho que hacer juntos". También ha elogiado la "transición pacífica" de mando.