El Ciudad Real empieza la final perdiendo

El BM Ciudad Real inició con un mal resultado su primer compromiso de la final de la Copa de Europa de Balonmano al caer derrotado (39-34) en el Sparkassen Arena ante el THW Kiel alemán, que con un final demoledor de cinco goles consecutivos decantó la eliminatoria a su favor, y acercó a sus vitrinas su segunda Champions. El choque, que se mantuvo parejo hasta los últimos cinco minutos del partido, se decidió en el desenlace del lado teutón tras hacer gala de una gran efectividad al contraataque y en transiciones rápidas, pero un gol del islandés Olafur Stefansson en el último segundo, puede ser decisivo para que los pupilos de Talant Dujshebaev logren remontar la diferencia de cinco goles el próximo domingo en el Quijote Arena.

Tanto los manchegos como los germanos, ambos campeones en las dos últimas ediciones de la Liga de Campeones, forman el mejor plantel de equipos del balonmano internacional, y mantienen una pugna directa por el máximo galardón continental tras repetir su presencia en la finalísima tras el título del año pasado de los manchegos.

Ya desde el comienzo, los teutones mostraron sus armas y se lanzaron al ataque buscando la rápida circulación del balón. Con esta idea, los de Alfred Gislason se adelantaron en el luminoso y enlazaron un demoledor parcial de cinco goles consecutivos para decantar el marcador a su favor (7-2). Pero tras encadenar este fulgurante inicio, los alemanes protagonizaron varios ataques imprecisos y dos pérdidas de su mejor jugador, el galo Nikola Karabatic, que permitieron que los ciudadrealeños entrasen en el partido y les devolvieron el mismo parcial que habían sufrido para devolver la igualada al choque.

Con el partido ya maduro, el conjunto centroeuropeo, fiel a sus premisas, mantuvo el mismo esquema que le ha dado el éxito en la última década, basada en la búsqueda de huecos por el centro mediante intercambios rápidos, y apoyándose en el brazo del checo Filip Jicha (nueve goles), esgrimió otro duro correctivo anotador a los españoles hasta el 18-12 del descanso.

Mejora manchega en la reanudación

Con el inicio del segundo parcial, los recientes campeones de la Liga SabadellAtlático Asobal intensificaron el ritmo y apretaron en ataque para acercarse a los locales a dos tantos (20-18), gracias a las efectivas contras de Jonas Kallman, decisivo en los últimos metros, y de Jerome Fernández, que con ocho dianas fue el más certero de los castellanomanchegos. Con el paso de los minutos, el Ciudad Real, que siempre se mantuvo a una distancia prudencial de dos goles en el marcador, buscó llevar el duelo a su terreno, hacia el juego en estático y posicional, en el que los españoles mejor se desenvuelven. Pero tal empresa fue imposible debido a las constantes tentativas del Kiel, que apostaron acertadamente por el juego en carrera, lo que les sirvió para coger descolocada a la defensa ciuadrealeña.

Pero esta lucha de estilos inclinó finalmente la balanza en favor de los germanos, que decidieron en los minutos finales tras cinco certeros ataques de sus mejores jugadores en la segunda manga, Vid Kavticnik, con nueve dianas, y Nikola Karabatic, que con un despliegue físico y técnico demostró que ostenta las mejores condiciones para la práctica del balonmano.

Con el Ciudad Real en pleno abismo, un último tanto de Olafur Steffanson con el canto de bocina de fondo concede a los manchegos una posible remontada ante su público el próximo domingo en el Quijote Arena, en la que deberán anotar seis goles más que su rival para confirmar su tercer triunfo en el máximo galardón europeo.