El susto mayúsculo de Rudy
El jugador español fue hospitalizado tras una falta flagrante de Ariza aunque su lesión no reviste gravedad
Rudy Fernández se llevó un palo tremendo y su imagen, tendido en la cancha, casi inmóvil , doliéndose del pecho, causó un susto morrocotudo en el Rose Garden de Portland. La sobrecogedora acción se produjo cuando faltaban dos segundos para el final del tercer cuarto de un partido que los Blazers habían resuelto inesperadamente por anticipado ante los Lakers (83-55 era en ese instante el marcador que se cerró con un 111-94).
La patética imagen y la posterior refriega entre jugadores de ambos equipos se gestaron en un contraataque que iba a ser finalizado por Rudy. Cuando penetraba a canasta, con el camino ya expedito y en pleno vuelo hacia el aro, Trevor Ariza le propinó por detrás un tremendo manotazo que le desequilibró por completo. Rudy cayó en una mala postura junto al soporte de la canasta y, de inmediato, cundió el temor. Los médicos le colocaron un collarín y le inmovilizaron antes de evacuarlo de la cancha en camilla para ser inmediatamente trasladado a un hospital.
Las pruebas a las que fue sometido revelaron que Rudy sufre una ligera herida en el tejido de la zona derecha de su pecho y descartaron daños de mayor consideración, por ejemplo en las cervicales, como se temió en un principio por la aparatosidad de la acción. En principio, el jugador mallorquín seguía en observación en el hospital pero estaba previsto que recibiera el alta en las próximas horas e incluso no estaba descartada su participación en el próximo partido de los Blazers, aunque también es probable que los médicos le recomendaron descansar porque el encuentro, ante los Mavericks de Dallas, se disputa la próxima madrugada, de nuevo en Portland. Sergio Rodríguez, el base canario de los Blazers, acudió de inmediato al hospital para interesarse por el estado de su compañero de equipo. Pau Gasol también se mostró muy preocupado y preguntó por su compañero en la selección española, aunque tuvo que partir tras el encuentro rumbo a Houston, donde los Lakers vuelven a jugar la próxima madrugada.
Ariza, que fue expulsado por los árbitros, no será sancionado. El que sí podría ser sancionado con algún partido de suspensión es Lamar Odom por saltar a la cancha y mediar en la tangana que se produjo tras la acción con insultos y algunos empujones entre jugadores de ambos equipos. "Es obvio que iban a pitarle falta flagrante a Trevor, pero él fue a coger el balón y eso es lo que uno hace cuando es jugador. Fue una jugada desafortunada", manifestó el técnico de los Lakers, Phil Jackson. "No quise lastimar a nadie o hacer algo como lo que pasó", se defendió Ariza.
Los Lakers llegaron a acumular una desventaja de 30 puntos en el tercer cuarto en una pista en la que consumaron su séptima derrota consecutiva y en la que no son capaces de vencer desde febrero de 2005. Fue, además, su tercera derrota consecutiva en sus últimos desplazamientos, tras la que sufrió en Denver y Phoenix. El equipo de Los Ángeles se mantiene con el mejor balance del campeonato con 50 triunfos y 13 derrotas, pero los Cavaliers (49 y 13) y los Celtics (49-15), los tienen a tiro.
