Rudy en un concurso con historia

El próximo sábado 14, día de los enamorados, Rudy Fernández tiene una cita con los aros del US Airways Center de Phoenix en el concurso de mates de la NBA. El escolta español fue elegido por los fans en votaciones en Internet por delante de otros tres jugadores, también novatos. "En Estados Unidos me conoce mucha gente después de los Juegos Olímpicos y el mate en la final contra Estados Unidos delante de Dwight Howard. Creo que eso ayudó mucho" declaró Rudy tras conocerse que participaría.

El propio Howard es el actual defensor del título en el concurso y uno de sus rivales. Nate Robinson, 1,75 m de altura y ganador en 2006, y J. R. Smith, que sustituye al lesionado Rudy Gay, serán los otros competidores.

El impacto que está teniendo Rudy Fernández en la NBA le lleva a encabezar las encuestas sobre posibles vencedores del concurso, en la de la página de la liga -nba.com- tiene más del doble de votos que el segundo, Dwight Howard. A pesar del apoyo recibido el jugador de Portland lo tendrá muy difícil ante jugadores que son auténticas bestias físicamente y deberá tirar de imaginación y originalidad para sorprender al jurado y al público.

"No creo que tenga opciones. Tiene a tres jugadores que saltan más que él. Va a ser muy complicado" dijo su compañero de selección y amigo Pau Gasol cuando se supo de la participación de Rudy en el evento. En la misma línea se manifestaba el ex jugador y juez de concursos de mates Walter Szczerbiak: "Es difícil que Rudy invente un mate, y dudo sobre su salto sin coger carrerilla". A pesar de las dudas el mallorquín tiene claro que irá a disfrutar a Phoenix, aunque no renuncia a nada. "Si puedo dar espectáculo y hacer que los aficionados se lo pasen bien, pues mejor", afirma.

Historia de la NBA

Cuando Rudy empezaba a andar y a saltar, finales de los ochenta, empezaron a llegar a España imágenes y partidos con regularidad del baloncesto que se practicaba en Estados Unidos, un baloncesto muy diferente al que podíamos ver en nuestro país. La principal distinción era que allí los jugadores desafiaban a la gravedad para encestar machacando los aros.

Los ojos casi vírgenes de NBA de los aficionados españoles vieron en 1988 el más mítico concurso de mates de la historia, Michael Jordan se impuso a Dominique Wilkins en una tremenda exhibición aérea de los dos jugadores. Fue la quinta edición de un evento que empezó a incluirse en el programa del All Star en 1984, aunque ya se disputó en 1976 en la extinta liga ABA. En sus dos primeras ediciones participó el histórico Julius Erving, Doctor J, aunque ya era el final de su carrera y no pudo con emergentes matadores como Larry Nance, Spud Webb o los mismos Jordan y Wilkins. Era la época en la que las estrellas de la liga participaban y daban lustre a un concurso que ayudó a propagar la NBA por todo el mundo.

Tras ganar por segunda vez en 1988, Jordan no volvió a participar y el certamen entró en una decadencia progresiva que duró toda la década de los noventa. Los grandes nombres no aparecieron más y el concurso se pobló de jugadores de segunda fila y de novatos que buscaban hacerse un nombre. La edición de 1997, ganada por un rookie llamado Kobe Bryant, fue la última de los noventa. El concurso de mates acusó el desgaste y la falta de originalidad y la NBA lo suprimió del All Star de 1998.

Tras el cierre patronal de 1999, que dejó sin Fin de Semana de las Estrellas a los aficionados, los mates resucitaron con el nuevo milenio. En el año 2000 se vivió posiblemente el concurso con más calidad de los que ha habido. Culpa de eso la tuvieron jugadores como Tracy McGrady, Steve Francis y especialmente Vince Carter. El jugador entonces de Toronto Raptors deslumbró a todo el mundo con una exhibición de cualidades físicas y ayudó a que el evento resurgiese de sus cenizas. Por desgracia para el espectáculo, Carter no volvió a tomar parte y los mates dejaron de ser atractivos, otra vez, para los cracks de la liga. Jugadores como Lebron James, que por condiciones y popularidad serían un gran reclamo no quieren ni oír hablar del concurso y tan sólo Dwight Howard parece dispuesto a participar un año tras otro. Este sábado veremos si Rudy Fernández puede aportar algo importante a un evento que es historia de la NBA. Expectación por lo menos ha levantado.