Rienda: "La pierna me hizo un 'twister'. El resto ya lo sabéis"
La esquiadora sufre una rotura de ligamento cruzado en la rodilla izquierda tras caerse en el gigante de Aspen
María José Rienda, la española con más triunfos en la Copa del Mundo de esquí alpino -seis-, se perderá con casi total seguridad lo que queda de la temporada 2008-09, después de haberse lesionado este sábado la rodilla izquierda disputando el gigante de Aspen (EEUU), prueba de la citada competición. Rienda, que tomó la salida con el dorsal 29 en una prueba en la que nevó y la pista no presentaba excesiva visibilidad, se cayó apenas 16 segundos después de haber tomado la salida, un mes después de su reaparición, tras casi dos años en blanco debido a la tríada que sufrió asimismo en tierras estadounidenses y en el estado de Colorado. "Cuando estaba haciendo la curva fue cuando noté el chasquido en la rodilla", describe la esquiadora.
El retorno se había producido en el glaciar tirolés de Soelden (Austria), donde el pasado 25 de octubre, Rienda sorprendió con una sensacional séptima plaza en la primera manga, antes de firmar un meritorio decimosexto puesto que auguraba que quizá sus aspiraciones a protagonizar un buen papel en los Mundiales de Val D'Isere (Francia), en febrero, pudieran hacerse realidad. En noviembre de 2006 -el año en el que batió el récord de victorias hispanas de Blanca Fernández-Ochoa y en el que partió como gran favorita al oro en el gigante de los Juegos de Turín, en los que se tuvo que conformar con ser decimotercera- la campeona andaluza se lesionó mientras entrenaba gigante, su especialidad, en Loveland.
Precisamente donde estuvo ejercitándose las jornadas anteriores al gigante que se anotó, de forma sorprendente, la francesa Tessa Worley. En aquella ocasión, se rompió la rodilla derecha, que operó el prestigioso doctor Richard Steadman en su clínica de Vail, también en Colorado. Rienda sufrió rotura del ligamento lateral interno, el cruzado anterior y el menisco de la citada rodilla -la tristemente célebre ''tríada de O'Donohue''-, lesión que se le complicó durante la pretemporada de 2007 con un condromalacia -degeneración de cartílagos- por exceso de trabajo en la concentración de Argentina. La esquiadora de Sierra Nevada se probó -de forma infructuosa- el pasado mes de enero en Ofterschwang (Alemania), donde justo antes de los Juegos de Turín firmó doble victoria en dos jornadas consecutivas, subiendo en ese momento a cinco su número de triunfos en Copa del Mundo. Éxitos que siguieron al logrado en diciembre de 2005, precisamente en el escenario de la lesión.
En Aspen había logrado ''Mery'' su tercera victoria, después de las de Are (Suecia) y Lenzerheide (Suiza). Y por si hubiera dudas de que en el Piamonte italiano hubiese merecido el oro, justo después de esos Juegos ganó su sexta carrera, en otra pista olímpica: la de Hafjell (Noruega). La de Lillehammer''94. Donde dejó en media docena un récord que en España tardará en batirse. Rienda se cayó y no pudo incorporarse. Se quejó y lloró amargamente mientras se sujetaba la rodilla izquierda. La ''otra''. La granadina fue bajada en camilla y atendida en la clínica de Aspen, donde se le realizó una resonancia magnética que dictaminó que tiene roto el cruzado anterior, además de una distensión en el lateral interno.
El menisco está intacto, pero Rienda tiene que ser operada. Y es presumible que la recuperación se prolongue durante unos seis meses, por lo que la temporada parece haber llegado a su fin para la tenaz campeona andaluza, que, según pudo saber Efe, pasó de la desesperación inicial a plantearse afrontar con entereza otra recuperación. Para la que hará falta muchísima paciencia. En las próximas horas se decidirá si Rienda es operada de nuevo por Steadman en su clínica de Vail o si, por contra, será intervenida en Europa, preferentemente en España, opción que es la más deseada por la esquiadora y su entorno, que buscan ya, con el consejo y la ayuda de la federación que preside Eduardo Roldán, una clínica que aplique la técnica del injerto de ligamento. A sus 33 años, algunos pueden pensar que, consciente de la pesadez de una nueva recuperación, a Rienda le haya llegado la hora de la retirada. La respuesta, sin embargo. la tiene sólo ella.
La rodilla me hizo un Twister
"Cuando estaba haciendo la curva fue cuando noté el chasquido en la rodilla. El terreno estaba algo movido, había baches y escasa visibilidad. Estaba apoyando el exterior del esquí cuando la pierna me hizo un 'twister': la tibia se fue para un lado y el fémur para otro. "Sentí un dolor muy grande y por eso me salí del trazado. El resto ya lo sabéis", explica la esquiadora de Sierra Nevada, que sigue sin saber aún dónde será intervenida, aunque ha quedado claro que se descarta Estados Unidos, donde fue operada hace dos años de su otra lesión por el doctor Richard Steadman en su clínica de Vail.
"Hay varias posibilidades y ahora mismo valoramos todas por igual. Estamos mirando en Sevilla, en Barcelona... y no tiene por qué ser necesariamente en España. Puede ser en otro sitio de Europa. Hay que esperar. Lo estamos valorando con Nacho (Oruezábal) y toda la gente de la federación, pero, de momento, no hay nada nuevo en este asunto", comenta la granadina. "Buscamos alguna clínica en la que empleen la misma técnica que Steadman (injerto de ligamento), porque tengo problemas en los cartílagos. Tengo la rodilla inmovilizada y estoy tomando antiinflamatorios. Hay que esperar a que deshinche. Ahora lo que quiero es llegar cuanto antes a España. Cuanto antes llegue a casa, mejor", añade.
"Es una pena, porque estábamos muy bien. Estaba empezando a estar más fuerte que nunca... estas cosas pasan cuando menos te lo esperas. Y después de estar recuperándote casi dos años, te lo esperas menos aún. Ni pensaba que pudiera volver a ocurrirme algo así. Estamos todos chafados", declara Rienda, quien "a pesar de todo, claro que pienso llegar a los Juegos de Vancouver, aunque si la recuperación es tan larga como la anterior, está claro que tengo que olvidarme. Pero voy a intentarlo y hacer lo posible por estar ahí".
"La otra vez me lo rompí todo. Ahora está roto sólo el (ligamento) cruzado, el anterior está estirado. La rodilla está más estable que en la anterior lesión", ha agregado la campeona, que aseguró haber recibido numerosos mensajes de apoyo tras este nuevo contratiempo. "Me ha mandado mensajes muchísima gente y no he tenido tiempo de contestarlos todos, pero que sepa todo el mundo que les estoy muy agradecido. Gente que ha estado conmigo en las otras recuperaciones, otras esquiadoras, gente de los equipos... todos se han quedado alucinados y he notado que lo sienten. Hay gente más próxima que está molida. Pero esto es así. Este deporte es muy complicado", comenta.
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