El Athletic se salva en el descuento

A base de convicción, el Athletic puso ayer fin a la dinámica negativa que le había conducido a encadenar cinco derrotas. El empate en Mallorca, aunque insuficiente para aliviar su peligrosa situación clasificatoria, supo a gloria a los de Caparrós, que perdían por 3-1 a falta de un cuarto de hora para el final.

El gol inicial de Cléber Santana permitió al Mallorca ceder el balón a un Athletic angustiado que peloteaba sin profundidad mientras su rival buscaba la velocidad de Varela, Aduriz y Arango. Exigido por las circunstancias, los rojiblancos se agarraron al balón parado, una suerte en la que la defensa de Manzano hace agua. Llorente imponía ahí su envergadura y remató las que quiso a lo largo de la primera mitad. Ninguna fue dentro, pero, en el enésimo salto del delantero, Medina Cantalejo señaló una dudosa mano de Ramis en el área que Iraola transformó en gol desde el punto de penalti.

El partido enloqueció. Los de Caparrós continuaron colgando balones a la olla a la espera de que Llorente afinase la puntería. Pero el Mallorca respondió al empuje y golpeó al Athletic con un par de combinaciones de vértigo. En ambas, Aduriz, aún añorado en San Mamés, encontró a Arango para que el venezolano —no marcaba desde abril— finalizase con maestría.

Parecía descabalgado el cuadro vasco, cuando Yeste halló la verticalidad que le había faltado antes. Con un toque preciso, dejó a Vélez solo ante Lux y el gol abrió el partido a diez minutos del final. Al Mallorca le entró el miedo ante un Athletic decidido a llevarse algo positivo de la isla. Con el descuento llegó el premio a la fe de los leones y la recompensa a la persistencia de Llorente, que, por fin, cabeceó a la red para sellar la igualada definitiva.