El Deportivo se quema en Moscú
El CSKA, liderado por Vagner Love y Dzagóev, barre al conjunto de Lotina
Resulta que el Depor era un equipo muy apañado en defensa y sin demasiada clarividencia en ataque. Sucedió que Miguel Ángel Lotina blindó al equipo para enfrentarse en Moscú al coco de su grupo de la liguilla de la UEFA. Le salió un partido alegre. En ataque y en defensa. Como la delantera anda con el punto de mira extraviado, el marcador del Depor se quedó otra vez sin estrenar. Las frivolidades defensivas le regalaron al potente CSKA tres goles. Y pudieron ser más por el número de ocasiones claras.
El Deportivo quemó su imagen pétrea en Moscú. Recordó al equipo que merodeó por los puestos de descenso durante toda la primera vuelta de la Liga pasada. El primer tiempo hizo circular la pelota con criterio, claro que Valerón estaba en el campo, se plantó con facilidad en el área del CSK, pero se marchó al descanso con dos goles en contra. Y eso que en la parcela de creación campaban De Guzmán y Antonio Tomás, que no avanzan un metro sin antes echar un vistazo al retrovisor. En la banda derecha Lotina apostó por el voluntarioso Cristian para ayudar a Manuel Pablo, al que una lesión tuvo apartado hasta hace unas semanas.
CSKA MOSCÚ 3; DEPORTIVO 0
CSKA Moscú: Akinféev; A.Berezutski, Ignashévich, V. Berezutski, Grigoriev; Krasic, Sémberas, Aldonin (Rahimic, m. 74), Zhirkov (Shénnikov, m. 86); Vagner Love y Dzagóev (Ramón, m. 66).
Deportivo: Aranzubía; Manuel Pablo, Lopo, Zé Castro, Filipe Luis (Adrian López, m. 80); Cristian, De Guzmán (Sergio, m. 65), Antonio Tomás, Valerón, Guardado; y Omar Bravo (Mista, m. 72).
Goles: 1-0. M. 10. Dzagóev. 2-0. M. 13. Dzagóev. 3-0. M. 62. Vagner Love.
Árbitro: Alon Yefet (Israel). Amonestó a Grigoriev, Sémberas, Lopo, Aldonin, Sergio y V. Berezutski.
Unos 20.000 espectadores en el Estadio Olímpico Luzhniki.
El cuadro de Miguel Ángel Lotina quiso jugar al fútbol cuando era un encuentro para meter la pierna. Incluso para recuperar la defensa de cinco. Diez veces dispararon los gallegos a puerta, las mismas que los moscovitas aunque con suerte diferente. Valerón, un futbolista que es elegante hasta cuando falla un pase, tuvo en el minuto tres una magnífica ocasión para abrir en el marcador. Su volea a pase de Filipe acabó en las manos de Akinféev. Cinco minutos después, una falta lanzada por Dzagóev, un mozo de 18 años, se coló por la escuadra de Aranzubía. Cuatro más tarde, Vagner Love hizo un traje a Lopo, apuró la línea de fondo y su pase de la muerte lo remató a gol con comodidad Dzagóev. Falló Lopo y es noticia, pero ni Zé Castro, que volvía al once, ni el resto de compañeros hicieron gran cosa por evitar el remate.
Hay jugadas que retratan a un equipo. El Deportivo, con dos goles en contra, continuó con la empanada. Vagner Love le apuntilló anotando el tercero a falta de media hora. Por supuesto en otra gran pifia defensiva.
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