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FÚTBOL | LIGA DE CAMPEONES

El Marsella lamenta la "salvaje" carga de la Policía en el Calderón

El equipo también da cuenta de los insultos racistas que recibieron durante el partido de 'Champions'

Los incidentes previos al partido de Liga de Campeones entre el Atlético de Madrid y el Olympique de Marsella no han pasado en balde por la palestra francesa. El técnico del club galo, Eric Gerets, ha mostrado su repulsa a las cargas policiales madrileñas contra parte de la hinchada del Olympique, de la que asegura que su presencia traía sólo "buenas intenciones". Gerets, partidario de que las fuerzas del orden aplaquen duramente a quienes acuden a los campos de fútbol dispuestos a destruir el espectáculo, no comprende la dureza de la Policía Nacional y considera imperdonable la respuesta contra gente que simplemente cargaba una bandera.

La reciente trifulca en el derby Espanyol-Barcelona ha podido ser la causa de que la Policía aumentara la custodia y la dureza en los campos de fútbol, aunque la pregunta que resuena en los comunicados posteriores al partido se resume en: ¿es motivo de agresión una banderola? "No hubo diálogo ni escucha. En tres minutos, todo el trabajo se perdió", lamenta Guido Cazadamont, director de seguridad del equipo.

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A Pierre, uno de los componentes del CU84 (grupo ultra seguidor del Olympique), le tuvieron que poner varios puntos de sutura en el cráneo, mientras que sus pantalones terminaron manchados de sangre, sus gafas quebrantadas y varias magulladuras por golpes. El club le dejó montarse en el avión del equipo para volver a Francia. No fue el único. Otro aficionado, golpeado por la Policía, también fue trasladado en avión para recibir cuidados médicos en Marsella.

"No encuentro palabras para expresar mi desprecio. Adoro España, pero la manera en la que ha sido golpeada gente a la que queremos y que nos quieren es imperdonable. Esta gente había venido con buenas intenciones. Hay que precisarlo. Cuando la gente viene para cantar, cuando se comportan bien y se les trata como animales, no puedo estar de acuerdo. Estoy disgustado. Y si todo esto ha llegado por una banderola, es muy grave", ha declarado Gerets.

No sólo el técnico se ha quejado de la actuación policial el pasado miércoles. El club y los propios jugadores han formulado sus quejas por la que consideran una carga "salvaje". Algunos seguidores del conjunto francés resultaron heridos por los golpes. En un comunicado del equipo se asegura que el motín por la decisión de retirar la banderola no ha llegó a una catástrofe porque los aficionados franceses no han querido. "Pensábamos que Madrid era una de las grandes capitales del fútbol", destaca el comunicado.

No sólo hubo agresiones físicas. El Olympique de Marsella asegura que los insultos racistas de los que fueron víctimas varios jugadores se repitieron sin que ninguna sanción recayera sobre los autores. Mathieu Valbuena, centrocampista del Olympique, lo cuenta en primera persona en unas declaraciones realizadas a la web del club. "Durante la primera parte escuché mi nombre desde el banquillo del Atlético de Madrid. El técnico (Javier Aguirre) me insultaba junto a todos sus jugadores. Me chocó un poco, sobre todo porque venía de un entrenador. Por parte de un jugador, a veces ocurre, pero no por parte de un técnico", destaca.

Ante tal reguero de agresiones, el presidente del club francés echa de menos la falta de sanciones para este tipo de comportamientos. El año pasado, en San Petersburgo, el club ya fue atacado con injurias racistas, y la sanción fue de 30.000 euros para el club. Una cuantía que, según el directivo, es demasiado escasa para un incidente tan gratuito. "Lo que es desconsolador es que los dignatarios de la UEFA propongan medidas para extirpar toda forma de violencia y racismo [en los estadios] y ahora se vea cómo se sancionan este tipo de actos", declara el club, que quiere dejar en evidencia la sinceridad de las decisiones del organismo. "La UEFA no se puede quedar de brazos cruzados", apostilla.

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