El Sevilla salva el trámite de Salzburgo
El equipo accede a la fase de grupos gracias a su efectividad realizadora
El Sevilla superó hoy con eficacia, pero sin excesivo buen fútbol, el escollo para pasar a la fase de grupos de la Copa de la UEFA, ante un Salzburgo que llegó más a la meta contraria pero que no supo definir sus numerosas oportunidades. Los del técnico Manolo Jiménez, con la tranquilidad del 2-0 logrado en el Sánchez Pizjuán, se lo tomaron con calma y comenzaron el encuentro flojos de ideas y de energía. Los austríacos, que ya antes del partido se mostraron confiados en lograr la remontada, comenzaron con ganas y presionando fuerte la meta de Palop.
En apenas unos minutos, los locales llegaron hasta tres veces con distinto grado de peligro y, en el minuto 3, el cancerbero sevillista tuvo que estrenarse ante un disparo de Zickler. Los alpinos empujaban con más entusiasmo que eficacia, dominando claramente la posesión de balón, pero sin crear excesivos problemas a Palop. Hasta el minuto 13 no logró el Sevilla disparar a la portería rival, mediante un tiro de Navarro con la zurda que se desvió por el lateral derecho de la meta defendida por Ochs. Pero fue Navas, en el minuto 21, el que tuvo la primera opción real, tras quedarse solo ante el portero austríaco gracias a un ajustado pase de Renato, que el sevillano, con poco ángulo de tiro, no pudo concretar. Los austríacos no se amilanaron y siguieron insistiendo ante un Sevilla que no acababa de encontrarse en el campo y al que costaba trabajo definir el juego en el medio campo.
SALZBURGO 0 - SEVILLA 2
Salzburgo: Ochs; Bodnar, Opdam, Sekagya, Gercagliu; Tchoyi, Kovac, Jezek, Nelisse (Janocko, min.73); Zickler (Ngwat Mahop, m.65) y Janko.
Sevilla: Palop; Crespo, Escudé, Squillaci, Fernando Navarro; Duscher, Romaric, Navas (Acosta, min.61), Adriano (De Mul, min.80) , Renato; Kanouté (Chevanton, min.71).
Goles: 0-1. Min.38: Kanouté; 0-2. Min.58: Kanouté, de penalti.
Arbitro: Nikolai Ivanov (Rusia). Mostró tarjeta amarilla a los sevillistas Escudé (m. 34) y Crespo (m. 54), y a Sekagya (m. 57) y Janko (m. 73), del Salzburgo.
Incidencias: Partido de vuelta de la primera ronda de la Copa de la UEFA, disputado en el estadio Wals-Siezenheim de Salzburgo, que registró lleno, unos 30.500 espectadores.
Mediado el primer tiempo, el Salzburgo acumulaba ya un 70 por ciento de la posesión de balón, aunque por suerte para los de Nervión, con poca relación entre cantidad y calidad. El alemán Zickler, que militó en el Bayern Munich, era el mejor de los alpinos y acumulaba ocasiones, ya de chilena ya rematando balones perdidos por la defensa visitante. Estaba sufriendo el Sevilla cuando Kanouté recibió frente a la portería de Ochs un pase desde la banda izquierda, tras una excelente escapada de Adriano. El maliense no desaprovechó el magnífico servicio y su lanzamiento con la derecha fue imparable para el cancerbero local, poniendo el 0-1. Pese a que las cosas se le complicaban, el Salzburgo siguió intentándolo. El internacional croata Niko Kovac tuvo una clara ocasión de gol, pero su ajustado chute salió rozando el palo derecho de Palop.
El Sevilla plasma su superioridad
El segundo tiempo empezó con un Sevilla más activo y que, ahora sí, empezó a demostrar que es más equipo que el de Salzburgo. Navas ya avisó con una internada por la derecha que le llevó al área, aunque su disparo salió muy desviado y se perdió por la banda. La puntilla para el Salzburgo llegó de nuevo de los pies de Kanouté. El colegiado ruso pitó un claro penalti de Sekagya contra el sevillista, que no perdonó el malí y coló un preciso disparo pegado al poste. Cuatro goles a remontar eran muchos para los subcampeones de la Bundesliga austríaca y el fuego se les fue apagando, aunque aún tuvieron un par de opciones de acortar el resultado que los locales dejaron pasar en blanco.
Poco más pasó ya en el encuentro. Tiros lejanos desesperados de los locales, que volaban sobre la cabeza de Palop, y alguna llegada de los de Nervión. Chevanton y Acosta tuvieron en sus pies un par de opciones de sentenciar aún más un partido ya sin pulso. Tres entradas seguidas a Adriano hicieron daño al brasileño, que empezó a renquear y tuvo que ser sustituido por De Mul. Al final, el Sevilla pasó sin apuros, pero también sin grandes alardes, el trámite frente a un rival inferior que, pese a su elevado presupuesto, sigue alejado de destacar en Europa.
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