Portillo evita el triunfo del Mallorca

Javier Portillo evitó el primer triunfo del Mallorca en la presente Liga al marcar en los minutos finales, cuando el Osasuna más apretaba para nivelar el gol del vasco Aritz Aduriz en la primera parte (min. 17). El empate fue frustrante para un equipo balear que había puesto mucho empeño para ganar, pero que falló cuando el partido agonizaba. Además, se quedó con diez jugadores (min. 87) por la expulsión de Josemi. El Mallorca buscó la reacción a la derrota en Valencia con cambios en sus filas. No jugaron desde el principio Juan Arango, Iván Ramis, José Luis Martí y Oscar Trejo. El equipo, sin embargo, no estuvo fino y sólo se sostuvo por el gol de Aduriz, ya que el Osasuna le creó muchos problemas en un partido sin brillo ni calidad.

Aritz Aduritz rompió la monotonía en el Ono Estadi (min. 17) con un gol inapelable, marca de la casa, con el desmarque por la derecha, disparo raso y fuerte. Todos los jugadores del Mallorca corrieron a abrazar al delantero vasco para celebrar el primer gol de la temporada. Fue el ''minuto de oro'' en el campo y en las gradas. Pero ahí se acabaron las buenas noticias para el equipo de Gregorio Manzano y los aficionados, al menos en la primera mitad.

El resto fue una exhibición de fútbol mediocre, lento y aburrido. El Mallorca se dedicó a esperar atrás y a perder balón tras balón. En el minuto 42 el público ya no aguantó más y dedicó al equipo los primeros pitos de la tarde. El Osasuna, que tuvo dos grandes ocasiones para marcar a través de Nekounam - estrelló el balón en el palo (min. 7)- y de Josetxo, con un cabezazo (min. 22), que Moyá paró de forma milagrosa, tampoco destacó por el criterio con el que trató el balón. En el minuto 31, Masoud sustituyó a Ezquerro, con algunas molestias físicas, pero el dibujo del equipo navarro no varió.

El Mallorca mejoró algo en la reanudación, pero también lo hizo el Osasuna, que creó varias ocasiones para equilibrar el marcador. El juego fue más fluido y ambos equipos buscaron con determinación la portería rival. Y en esa faceta, nadie como Portillo, un goleador insaciable que supo estar en el sitio correcto para empalmar un disparo inapelable a cinco minutos del final de partido. Luego, Josemi fue expulsado por agredir al propio Portillo y el partido entró en su fase final con un Mallorca agotando todas sus opciones en busca del triunfo, y un Osasuna que encontró a cinco minutos de la conclusión el premio a su esfuerzo.