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LIGA | ATHLETIC 1 - ALMERÍA 3

El Almería saca los colores al Athletic

Corona y Negredo ridiculizan al conjunto vizcaíno, que fue abroncado por San Mamés

Maltratado por un inspiradísimo Almería, no pudo resultar más dañino el debut liguero para el Athletic. Nada bueno presagiaban los prolegómenos, marcados por una pretemporada desconcertante y el polémico traspaso de Aduriz al Mallorca, un asunto que, como casi todos los que afectan al club bilbaíno (por ejemplo, la inserción de publicidad en la camiseta estrenada ayer), adquirió matices de contienda civil. Aun así, la Catedral hizo votos por la reconciliación y acunó a su equipo mientras duró, que no fue mucho, ocho minutos, los que tardó un descarado y ambicioso Almería en forzar el primer córner, botado por Corona, omnipresente, y desviado a la red por Chica, uno de esos centrales que cuando pisan campo rival no lo hace pensando en capturar prisioneros.

Con Aduriz o sin él, el Almería de Arconada le ganaría cien veces seguidas a este Athletic desnortado e indolente, que arrancó tibio y murió de congelación, incapaz de sobreponerse al primer contratiempo del curso. El gol fundió los plomos a la tropa de Caparrós, incapaz de urdir otro plan que no fuera el de toda la vida, su enciclopédica tendencia al balonazo. Se impuso en esa suerte Fernando Llorente, capaz de transformar en balones los zurriagazos que le enviaban su portero y defensas, pero batalló solo el futbolista llamado a sustituir a Urzaiz, homenajeado y añorado ayer en Bilbao.

El resultado sólo habría podido haber sido otro ayer si Corona y Negredo fueran de Arrankudiaga y el Athletic tuviera el dinero necesario para contratarlos, pero ninguna premisa se cumple a día de hoy. Ni siquiera en las finanzas es el Athletic más que el Almería. Medio millón de euros se ha gastado el club vasco este verano, 34 veces menos que el andaluz. Herencia de Emery, ha tejido Arconada un grupo con trazos de equipo grande y un desarrollado sentido gremial. Su ejercicio resultó impecable de principio a fin.

Al hilo de Corona, noventa minutos con la cabeza erguida, Negredo se merendó a sus defensores. Suyo fue el 0-2, un monumento a la picardía y a la definición que, muy probablemente, arruinará la carrera en el Athletic de Casas, al que Caparrós lleva meses buscando sustituto y cuyo error, clamoroso, asestó la puntilla al Athletic. El Almería dejó en evidencia a su anfitrión con un rondo eterno al filo del descanso, que siguió en la reanudación y acabó en el 0-3, obra de Ortiz tras otra obra maestra de Corona. El gol de Ion Vélez y un penalti provocado por Llorente devolvieron el pulso y la fe a la grada, pero Yeste desbarató la remontada con un lanzamiento infantil que le convirtió en el objeto de la ira de San Mamés.

Javi Martínez se lamenta tras fallar una ocasión.
Javi Martínez se lamenta tras fallar una ocasión.EFE

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