La tensión entre Ramos y Aragonés aumenta

Sergio Ramos ha respondido a Luis Aragonés, mostrando su malestar por las declaraciones de la víspera del seleccionador español, cuando éste afirmó que debe cambiar de actitud "fuera del campo". El intercambio de opiniones se produjo en los minutos iniciales del entrenamiento. En el habitual corrillo que hace Luis, el seleccionador vio cómo Sergio Ramos tomó la palabra y mostró su malestar. Incluso Carlos Marchena intentó frenar a Sergio Ramos, que expuso su forma de pensar y al final de los nueve minutos de charla, acabó recibiendo la mano de Luis Aragonés.

El seleccionador nacional ha tratado de restar importancia al incidente y asegura que no se ha comentado nada sobre sus palabras ayer en rueda de prensa en las que aseguró que el sevillano debía cambiar su actitud fuera del campo. "No se ha hablado de nada de eso, si no ha dado ni tiempo. Se ha hablado de otras cosas importantes para el equipo. Él ya ha expresado lo que pensaba de algún tema, pero nada en cuanto a declaraciones que se están vertiendo por ahí y que no existen", ha expresado Aragonés.

El técnico ha dirigido una suave sesión. Con los porteros trabajando con más intensidad separados de un grupo, en el que Carlos Puyol, David Silva y Santi Cazorla trabajan con total normalidad recuperados de sus lesiones. Los estiramientos dieron paso a los rondos y posteriormente a un ejercicio intenso de toque y presión. Separados los jugadores con petos, cada equipo debía tocar diez veces seguidas el balón, a un toque por jugador, para sumar un punto. Fue el único ejercicio que realizaron antes de retirarse a los vestuarios de los campos de entrenamiento de Neustift.