El Real Madrid prepara su salida a Atenas
Los blancos se enfrentarán al Panathinaikos sin ninguna presión, tras vencer hoy al Chorale Roanne por 104-73
El Real Madrid arregló las gestiones que quería culminar antes de viajar la próxima semana a Atenas para enfrentarse al Panathinaikos y poder hacerlo sin urgencias, libre de agobios y con un buen currículo de resultados después de tumbar al Chorale Roanne, el campeón francés, que acumula cinco derrotas en seis partidos y acabó agazapado bajo un aluvión anotador local (99-71 m.38).
Los madridistas alcanzaron el objetivo marcado con naturalidad, sin perder el gesto, ajenos a cualquier apretura y con síntomas de buena salud ya conocidos y, por lo visto hasta ahora, capaces de llevarle lejos en el torneo europeo de clubes más importante del Viejo Continente. Los blancos necesitaron un pequeño margen para arrancar. El estadounidense Brion Rush aprovechó la puesta en marcha de los anfitriones para vadear el arranque con los primeros cinco puntos franceses (6-5) y con el griego Mikhalis Pelekanos y el serbio Blagota Sekulic en el cinco inicial madrileño, cuando ambos equipos aún buscaban su sitio en la cancha.
Los franceses, pese a la fantasmal aportación del máximo anotador de la Euroliga, el también estadounidense Marc Salyers, borrado del mapa, se colocaron por delante a los cinco minutos (10-11). El Madrid seguía en fase de calentamiento sustentado en Pelekanos y Sekulic, aunque sin despistarse y con tranquilidad absoluta. El campeón ACB tenía motivos para la calma. En una racha completó un parcial de 11-0 impulsado por Felipe Reyes y cerró el primer cuarto con nueve puntos de ventaja (24-15). El Roanne nunca había dado sensación de peligro. Ni siquiera a través de Salyers. No obstante, Rush le había cubierto las espaldas. El casillero del escolta recogía once puntos en diez minutos.
Sin embargo, la entrada en juego del norteamericano Charles Smith, junto con las rachas de velocidad y un par de oportunos triples a cargo del turco Kemal Tunceri y del belga Axel Hervelle empezaron a abrir hueco (30-22 m.12) sin que Rush diera señales de fatiga (catorce puntos en quince minutos con 3/5 de dos, 2/3 en triples y 2/2 en tiros libres).
Pero Smith estaba enchufado, igual que Felipe Reyes, así que el Madrid alcanzó el descanso a diez de distancia y sin síntomas de preocupación alguna (50-40). El alero estadounidense, ''La Araña'', ya había firmado quince tantos. Salyers logró por fin adaptarse al choque y fue una inyección de fuerza enorme para el Roanne en la reanudación. El ritmo, de todas formas, registró un descenso notable originado, fundamentalmente, en una mayor actividad defensiva de ambos conjuntos, que frenaron la agitada marcha del segundo cuarto.
Además, el Madrid, que mantenía la distancia sin demasiados problemas (59-46 m.24), disfrutaba del mejor Pelekanos del curso, al menos en triples y desde la línea de personal (diez puntos mediado el tercer tramo con 2/7 de dos, 1/1 de tres y 3/3 desde la línea). No había sobresaltos. Ni en la pista, ni en el marcador, donde los blancos cincelaban su dominio cada vez con mayor nitidez (62-46 m.25).
El incremento en la tensión defensiva del equipo dirigido por Joan Plaza despejó el resto del camino y situó las cosas en torno a una renta de veinte puntos con diez de catorce en triples y veintinueve rebotes, doce más que los galos, a falta del último periodo (74-56).
Smith engordó susestadística, Bullock la puso a la altura de su categoría sin aspavientos y el Madrid certificó la quinta victoria europea de la temporada. No podría ser de otra forma. El Roanne, campeón francés, es un rival que debuta en la Euroliga, que está por debajo en calidad y que no le podía arrebatar un partido en casa dentro de una competición tan exigente y de un grupo con tantos nombres ilustres.
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