Víctor indulta a D'Alessandro
El jugador argentino, apartado por el técnico en la sesión de ayer, se ha reincorporado al resto del grupo
Andrés D'Alessandro, que ayer no pudo entrenarse con el resto de la plantilla por orden del entrenador, Víctor Fernández, se ha reincorporado hoy al trabajo en grupo en una sesión en la que resultaron lesionados el guardameta Miguel Martínez y los jugadores Albert Celades y Juanfran. D'Alessandro protagonizó un enfrentamiento verbal el pasado martes con el técnico zaragocista, al que acusó de tener la culpa de todo lo que ocurría en el equipo, y ayer éste le comunicó que debía entrenarse en solitario por la tarde.
"Son cosas que pasan. No voy decir qué es lo que pienso pero tengo mi forma de pensar y creo que soy un tipo derecho y que me manejo siempre de frente, no me gusta ir por detrás. No me creo ni el mejor ni el peor. Siempre trato de hacer mi trabajo, nunca se va a dudar de mi profesionalidad y eso es lo que más me reconforta, lo que más me llena, que me siento jugador profesional, que me debo al Zaragoza y eso es lo que más me duele".
En un principio el club abrió expediente al jugador argentino, al igual que a Juanfran por unas declaraciones que efectuó tras la derrota contra el Atlético de Madrid, y aunque el Real Zaragoza no ha hecho pública la sanción, D'Alessandro podría ser multado con una elevada cantidad y advertido de ser suspendido de empleo y sueldo en caso de reincidencia.
La nota negativa del entrenamiento de hoy han sido las lesiones del tercer guardameta, Miguel, y de Celades, con una sobrecarga en el gemelo derecho, y Juanfran, que sufre un esguince de grado uno en el tobillo izquierdo, lo que les hace ser duda para el encuentro del próximo domingo contra el Villarreal.
Víctor Fernández: "Voy a ser inflexible"
El entrenador del Real Zaragoza, Víctor Fernández, ha explicado con respecto a la apertura de sendos expedientes por parte del club a Andrés D'Alessandro y a Juan Francisco García "Juanfran" que el se quiera salir de las normas ya sabe a qué se atiene. El primero ha protagonizado enfrentamientos con su compañero Pablo Aimar, la pasada semana, y con el técnico, la actual, mientras que Juanfran ha sido expedientado por unas declaraciones que realizó tras el encuentro contra el Atlético de Madrid.
Para aclarar estas cuestiones el técnico maño ha comparecido hoy en una rueda de prensa en la que ha explicado que las dos semanas precedentes habían sido complicadas por todo lo que había ocurrido. El preparador zaragocista ha señalado que los incidentes se habían producido como consecuencia de una situación deportiva no ideal, complicada, que no se esperaba y que ha provocado una serie de reacciones en la plantilla que no habían sabido controlar ni manejar. Víctor Fernández ha admitido que se había dado una sensación a los aficionados de "desgobierno, de mal rollo y de descontrol". "Estos hechos me han obligado a intervenir como entrenador. Ha habido una serie de faltas de respeto al grupo y he tenido que actuar como un entrenador, directo y tajante", ha sentenciado.
Víctor Fernández ha subrayado que la salud y la convivencia de un grupo pasan "por el respeto y la justicia" y que había entendido que esa falta de respeto necesitaba una intervención "inmediata" por su parte, que era lo que había hecho, pero que eso no era suficiente. "Entiendo que hay una disciplina que se marca desde dentro del grupo, que la maneja el entrenador, y hay otra que marca la institución. Mi actuación, necesariamente, debía ir acompañada de otra por parte del club, actuación que agradezco que se haya producido porque si no mi presencia al frente del Real Zaragoza no tendría ningún tipo de sentido, por eso agradezco su aportación", ha resaltado.
Igualmente ha comentado que el club había intervenido con rigor, con valentía y con absoluta profesionalidad y que eso era fundamental para marcar unas pautas que eran necesarias para que el Real Zaragoza fuera un club cada día más grande. Sobre la relación entre Aimar y D'Alessandro ha explicado que como entrenador le interesa que más allá de las relaciones personales exista una relación profesional, que ningún problema personal se pueda llegar a trasladar al campo o altere el orden y la convivencia del grupo. "Eso es lo que no puedo permitir como entrenador, pero tampoco puedo obligar a nadie que sea amigo de otro", ha insistido.
El técnico ha reiterado que no va a permitir que nada altere el respeto al grupo: "absolutamente nada, voy a ser inflexible total y el club también se ha dado cuenta de que tiene que marcar unas pautas para ser un club grande, firme y que sepa hacia adonde va, eso el fundamental". También ha explicado que "absolutamente todas" las decisiones que había tomado en el Zaragoza, y que llevaba más de 500 partidos en el club, se habían basado en buscar ese sentido de justicia, además de que todas habían tenido un componente técnico táctico porque no iba a tirar piedras contra su propio tejado.
Sobre la sanción que puede recaer sobre los jugadores expedientados ha comentado que el Zaragoza tiene un reglamento de orden interno, que lo iba a aplicar y que simplemente era cuestión de tipificar qué tipo de falta se había producido y el castigo que llevaba consigo. "El club va a ser tajante en el costo de la sanción y lo que va a suponer la reincidencia, que es más importante", ha destacado. Finalmente el técnico ha mandado un mensaje de optimismo ya que ha señalado que tiene una "absoluta confianza" en el equipo del que ha dicho que conocía su calidad y que sabía que iba a salir adelante, además, ha insistido en que la situación que viven no es de las que pueden llevar al hundimiento. "Hay que saberla gestionar muy bien y con mucho cuidado, pero tenemos la garantía de que contamos con un equipo fuerte, bueno, que tiene que rendir".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.