Tres años entre algodones
Las lesiones continúan maltratando a Vicente, que todavía acusa una fatídica jugada en Bremen
El jugador internacional del Valencia Vicente Rodríguez cumplirá mañana tres años desde que una lesión sufrida el 29 de septiembre de 2004, en el partido de Liga de Campeones frente al Werder Bremen, le haya mantenido todo este tiempo ''entre algodones'' y sin lograr una recuperación definitiva. Esta efemérides coincide con el regreso de Vicente al trabajo en Valencia, previsto para mañana, después de haber recibido ya el alta médica y haber completado en Madrid su recuperación.
Poco podía imaginar Vicente cuando le diagnosticaron en 2004 una baja de unas tres semanas por un esguince de tobillo que iniciaba un calvario de lesiones, principalmente relacionadas con esa zona y prolongada por otras dolencias musculares, que le haría perderse más de setenta partidos oficiales con su equipo en tres años, además de alejarle de la selección. Vicente entró en el túnel de las lesiones ése 29 de septiembre y desde entonces diferentes complicaciones le han llevado al quirófano y a pasar por las manos de médicos como Ramón Viladot, José María Vilarrubias, el belga Marc Martens o Pedro Guillén, además de ser tratado por los responsables del cuerpo médico del club en este tiempo, Jorge Candel, Rafael Llombart y Antonio Giner.
La falta de mejoría en su dolencia, le llevó a una consulta exterior y, aunque entonces evitó el quirófano, los médicos consideraron que en un mes superaría la fibrosis cicatricial en los ligamentos del tobillo izquierdo que le diagnosticaron en Barcelona. Dos meses y medio después de su lesión, el 12 de diciembre, reapareció en Liga ante el Numancia y jugó el siguiente encuentro contra el Barcelona, pero el dolor no remitió y sus problemas le llevaron a pasar por el quirófano en Bélgica a principio de 2005. Hasta finales de abril no volvió a los terrenos de juego, aunque fueron problemas musculares los que retrasaron su regreso hasta una vuelta entera de la Liga, pues jugó de nuevo contra el Numancia en la jornada 34 para completar ese campeonato sin perderse un minuto de juego en los últimos cuatro partidos.
Intento fallido
En el arranque de la Liga 2005-06 parecía que Vicente ''había vuelto'' y atrás quedaban las lesiones -jugó en los primeros diecinueve partidos y marcó tres goles-, pero el 14 de enero contra Osasuna se lesionó el otro tobillo, el derecho. Se le diagnosticaron seis semanas de baja pero estuvo cinco meses. Inició la siguiente temporada de nuevo pletórico -cuatro partidos, un gol- pero el tobillo izquierdo volvió a oscurecer su particular túnel de lesiones. Contra el Celta sufrió otro esguince en el tobillo operado y estuvo un mes de baja. Sus apariciones fueron intermitentes hasta que en enero de 2007, encadenó una serie de lesiones musculares y roturas fibrilares que minaron su presencia y su moral y se perdió prácticamente el resto de temporada.
Tras este rosario de lesiones, el futbolista internacional inició la nueva temporada 2007-08 con la ilusión de haber dejado en el olvido la negra página de sus lesiones y convencido de que se podría disfrutar de la mejor versión de un Vicente, considerado como uno de los mejores extremos zurdos del fútbol nacional. Pero el culebrón de las lesiones aún no había acabado. Tras jugar el primer partido de la fase previa de la Liga de Campeones ante el Elfsborg, donde, además de volver a evidenciar su gran fútbol, anotó un gol, Vicente sufrió una sobrecarga en los isquiotibiales y aún hoy sigue sin jugar.
Ataque a los servicios médicos
La desesperación del jugador llegó a tal punto que confesó que había perdido la confianza en el médico del equipo, Antonio Giner, y que su dolencia no era psicológica como se había insinuado desde el club.
Esas manifestaciones culminaron con la apertura de un expediente disciplinario y una posible multa económica de 1.200 euros, aunque el club está a la espera de escuchar las alegaciones del jugador para imponer su sanción definitiva. Y ello, a pesar de que tras sus manifestaciones, en una visita al doctor Pedro Guillén en Madrid, éste comentó que el jugador sufría una lesión real distinta a la diagnosticada por los galenos de club. El dolor del jugador se debía a una cicatriz generada por una lesión anterior en el bíceps femoral de la pierna izquierda y Guillén estableció cuatro semanas de baja. A partir de mañana, el jugador deberá integrarse al trabajo con el grupo para coger la forma para volver cuanto antes a los terrenos de juego y cerrar un largo capítulo de lesiones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.