Fiesta de goles en el Calderón
El conjunto de Aguirre consigue una victoria aplaudida por la grada en reconocimiento al gran juego de Agüero y Forlán
Tras cuatro intentos, el Atlético venció y convenció con una victoria contundente que llegó acompañada de buen juego, aunque de forma intermitente, ante un inocente Racing de Santander, que dobló la rodilla tras quedarse con diez hombres por expulsión de Yordi. El Atlético tenía ante sí un complicado examen, el que estaba dispuesto a efectuarle su afición. La hinchada rojiblanca transmite crispación y ansiedad y hoy no iba a tener concesiones con los suyos. En medio de un ambiente enrarecido encararon los locales el envite ante un Racing que llegó con una gran carta de presentación. Invicto en liga y con dos meritorios empates ante el Zaragoza y el Barcelona.
Encontró el Atlético el comienzo soñado con un bonito tanto de Raúl García. El ex centrocampista de Osasuna cerró con un disparo desde fuera del área una muy hábil jugada del Kun Agüero por banda derecha. Un gol y buen juego presentaban los de Aguirre en el primer cuarto de hora y un público encantado con lo que estaba viendo. Faltaba por comprobar cómo iban a gestionar los rojiblancos el resto del enfrentamiento con todas muchas cartas a su favor.
Y en esa tarea causó muy buena impresión Raúl García. El navarro está llamado a ser el organizador del juego madrileño. A pesar de su juventud (es internacional sub-21), Aguirre, que lo conoce perfectamente de su etapa en Osasuna, lo incorporó con ese objetivo. Raúl García tiene cualidades para ello y lo demostró con precisos y kilométricos pases a ambas bandas. Sobre él giró el juego del Atlético, en el que también destacaron el Kun Agüero y José Antonio Reyes.
El Kun es, de momento, la sensación. El argentino confirma en cada partido la calidad que atesora. Es un peligro constante para los rivales por su increíble facilidad para sortear, aunque debe pulir a veces su exceso de individualismo y mirar más al compañero. José Antonio Reyes, que debutó en la liga con el Atlético, se ha ganado el beneplácito de su nueva afición. El extremo encandiló y mereció el aplauso de los suyos por sus incisivas incursiones por la banda derecha y por el descaro demostrado a la hora de tirar a puerta. El público le dedicó una sonora ovación cuando salió sustituido por Luis García.
La fiesta rojiblanca
Mientras, el Racing se mostraba simplón. Con sus piezas bien situadas sobre el terreno de juego, los cántabros adolecieron de eficacia en el ataque, en el que el congoleño Tchite no forma ni de lejos la letal pareja que la temporada pasada protagonizaban el gigante Zigic y Munitis, hoy el único peligro de los visitantes. Al equipo de Marcelino García le faltaron arrestos para robarle la iniciativa al Atlético tras encajar el tanto de Raúl García y sólo Munitis parecía capaz de llevar las tablas al marcador en algún contragolpe.
Intentó Marcelino mejorar el aspecto ofensivo de los suyos con la salida del polaco Smolarek, pero se encontró con la rápida expulsión de Yordi que también acababa de saltar al terreno de juego en sustitución de Colsa. Yordi vio dos tarjetas en dos minutos y fue excluido en el minuto 63. El trance rompió los planes de Marcelino y le presentó al Atlético la oportunidad inmejorable de "matar" el encuentro con 23 minutos por delante.
Y no tardó en hacerlo. Se encargó el que ya es el nuevo ídolo de la grada. José Antonio Reyes sacó una falta desde la banda derecha y el Kun, de cabeza, se adelantó a la salida de Toño para cerrar el duelo. El argentino suma su tercer gol en la liga en cuatro jornadas y salió del Calderón por la puerta grande. Tras el tanto, el Racing tiró la toalla. Tenía por delante una misión casi imposible. En medio de la fiesta, Diego Forlán, que no había hecho en el resto del partido, se estrenó como goleador rojiblanco en la liga al marcar el tercero tras un pase del Kun y Maniche redondeó una tarde de ensueño para los de Aguirre.
El Calderón vibró y vivió los mejores momentos en mucho tiempo. El Atlético sumó el primer triunfo en liga y convenció a su afición, que ha encontrado en el Kun Agüero a su nuevo referente. Hoy nadie se acordó de Fernando Torres.
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