Eslovenia aprovecha la debilidad polaca

La selección de Eslovenia puso los dos pies en la siguiente ronda del Europeo 2007 al imponerse (70-52)en un pésimo encuentro a una Polonia que hoy mostró un bajísimo nivel ante un rival que tampoco exhibió su mejor cara. Muy poco tuvo que hacer hoy Eslovenia más que centrarse ligeramente en su trabajo y más concretamente en el tiro exterior tras un inicio muy flojo que posibilitó a Polonia acabar el primer cuarto con ventaja (13-19) ante la sorpresa de todos.

El equipo polaco saltó a la cancha con las mismas ganas e intenciones que ante Francia. Calificado como el más débil del Grupo D, ya puso en apuros a la favorita Francia y hoy cerró el primer tercio con una ventaja de 13-19 ante la imprevisible eslovenia, capaz de los mejor y de lo peor durante un partido, como demostró el lunes ante Italia. El base polaco Andrzej Pluta martilleó el aro esloveno, mientras que la defensa dispuesta por Andreej Urlep se le atragantó al equipo balcánico, que se estancó en 13 puntos durante más de seis minutos, si bien esta circunstancia tampoco sería aprovechada por Polonia para abrir brecha en el marcador (13-19, m.12).

Así, Eslovenia salió de su letargo para en un suspiro darle la vuelta al marcador (20-19) ante un rival al que su brega constante no le era suficiente mientras que su falta de calidad técnica si que le pasaba factura ante un contrincante que funciona por impulso. De hecho, la defensa eslovena mejoró y le trasladó la ineficacia ofensiva al rival, que estuvo los siete minutos del segundo cuarto sin anotar. Además, en todo este periodo los polacos sólo anotaron un total de siete puntos, por lo que, sin forzar la máquina, Eslovenia se retiró al descanso con una victoria parcial de 34-26 ante un rival que dilapidó en esta fase el trabajo del primer cuarto.

Tras el descanso, Polonia salió un poco más centrada y parecía dispuesta a vender cara la derrota, pero todo fue un espejismo. Filip Dylewicz, con siete puntos consecutivos en poco más de un minuto y medio, quiso dar alguna esperanza de reacción a los suyos, pero ahí se quedó el intento, pues Polonia se quedó en este cuarto con otro marcador paupérrimo, con sólo ocho puntos anotados. Pese a que Eslovenia no brilló en su juego, y sólo anotó 12 puntos en este período, las carencias del equipo de Urlep se agradaron conforme transcurría el partido por lo que Eslovenia afrontó el último cuarto con doce puntos de ventaja (46-34) y, sobretodo, con la sensación de que una posible reacción de su rival en los últimos diez minutos era prácticamente imposible.

Con el partido encarrilado, los eslovenos acribillaron a triples a Polonia, que veía como la ventaja a favor de los balcánicos se disparaba y superaba la veintena de puntos, 60-39 a seis minutos del final. En la recta final de la contienda, la selección de Ales Pipan abusó de la impotencia de la formación polaca, a la que el partido se le hizo más largo ante la notable calidad de un rival que se limitó a aprovechar unas de sus rachas positivas para hacerse con el encuentro (70-52).